GARA > Idatzia > Euskal Herria

CRÓNICA I XXXI marcha contra garoña

Cientos de personas, y un burro, exigen el cierre de la nuclear más antigua

El Ministerio español de Industria «planea cerrar Garoña en 2013», sobrepasando los 40 años de vida útil para la que había sido construida. No obstante, ayer cientos de personas exigieron al Gobierno de Zapatero que el cierre de las instalaciones de la central nuclear más antigua del Estado español se materialice «de manera inmediata y definitiva».

p018_f01_148x092.jpg

Zuriñe ETXEBERRIA I

Desde hace unos meses estamos asistiendo a un fenómeno cuanto menos curioso y poco habitual. Hasta ahora se habían avistado pulpos que se decantaban por una selección u otra, en cuanto al fútbol se refiere. Aprovechando el tirón, poco más tarde se pudo observar cómo un cocodrilo llamado Harry señalaba quién sería el próximo ganador de las elecciones australianas.

Pero ¿y los burros?, ¿qué es lo que opinan los burros, sobre todo, en lo que a centrales nucleares se refiere? Baltasar fue ayer el primer asno en confesar. Su respuesta, antes de que se iniciara la marcha anual contra la central nuclear más antigua de todo el Estado español, fue clara: Baltasar, que previamente ya había hecho sus pinitos en varios actos contra la instalación de un cementerio nuclear en Tierra de Campos (Castilla y León), se decantó por el bidón de cereales marcado con una pegatina antinuclear.

De esta manera, con buen humor, partieron ayer desde la localidad burgalesa de Barcina del Barco más de medio millar de personas. De camino a la planta nuclear del valle de Tobalina, «No tenéis cerebro, estáis matando el Ebro», «Se os va acabar vuestro negocio de la nuclear» o «Hoy pasivos, mañana radioactivos» fueron algunos de los lemas que más eco consiguieron entre los participantes.

«Firme y definitivo»

La cabecera de la manifestación, junto a la que marcharon el portavoz de IU en el Congreso de los Diputados de Madrid, Gaspar Llamazares, y el coordinador general de la coalición en Castilla y León, José María González, se colocó ante el cordón policial. Acto seguido, la Coordinadora contra Garoña exigió el cierre «firme y definitivo». A la lectura del comunicado le siguió una parodia en la que los opositores a este tipo de energía denunciaron tanto el funcionamiento de las centrales como los cementerios nucleares.

Los organizadores de la marcha teatralizaron una obra que protagonizó una ruleta rusa, donde el Ministerio español de Industria y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, Enresa, se sortearon qué localidad acogerá el ATC (Almacén Temporal Centralizado) y a través de la cual advirtieron de que el proceso para elegir la ubicación es «poco democrático y se realiza con secretismo».

Por su parte, en declaraciones a los periodistas, Gaspar LLamazares reclamó el fin «obligado», un fin que emplazó al proceso y al calendario de cierre de las centrales, y la sustitución de la nuclear por energías renovables y por el ahorro y la eficiencia energética. «Una vez cumplida prácticamente toda la vida útil de ésta, de 40 años, se aumenta el riesgo, y la rentabilidad para la empresa ya ha tenido lugar, con lo cual el cierre es obligado y no la prórroga como plantea el propio Gobierno», afirmó.

Por cierto, la iniciativa del asno tenía como objetivo «mostrar la convicción de que hasta un burro tiene más sentido común que algunos de nuestros dirigentes», como explicó Pedro Luis Gómez, portavoz de Ecologistas en Acción en Burgos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo