Hemeroteka
«Con un poco de destreza...»
El «Financial Times» británico es el periódico de negocios más vendido en el mundo. Ayer dedicó su editorial a la situación creada por la decisión de ETA, e hizo una apelación directa a los «políticos españoles» para que cambien de estrategia, entre otras cosas legalizando a Batasuna y devolviendo a los presos vascos a cárceles de Euskal Herria, políticas que considera erróneas.
No por vez primera, ETA ha declarado un alto el fuego. El violento grupo separatista vasco que pide una patria independiente acaba de hacer público un comunicado afirmando que ha cesado «las acciones armadas ofensivas». Deliberadamente, ha sido poco claro en detallar por cuánto tiempo.
Los políticos españoles han calificado este movimiento como «insuficiente». No es sorprendente. Incluso los alto el fuego «permanentes» de ETA tienen la costumbre de demostrarse efímeros (...) Algunos sospechan de la misma falta de sinceridad en esta ocasión (...)
ETA puede ser una sombra de lo que fue su propio pasado asesino, pero se aferra a explotar las quejas que sienten algunos vascos. Y dos de ellas, en particular, necesitan ser abordadas. Es justo criminalizar a todo el terrorismo y la violencia. Pero es menos útil -y en última instancia contraproducente- criminalizar la expresión de una opinión política.
La expresión política del separatismo vasco, Batasuna, ha sido ilegal desde 2003, cuando fue cogida canalizando dinero público a los bolsillos de ETA. Si el partido político y ETA se comprometen a un alto el fuego permanente, lo ideal sería que, en el marco de los principios Mitchell utilizados para conseguir la paz en Irlanda del Norte, esta prohibición sea levantada. Prolongarla sólo apuntala el menguante apoyo a ETA.
El segundo motivo de queja es que los etarras son enviados a cárceles a lo largo y ancho de España, lejos de sus familias en el País Vasco. Esta injusticia percibida es una fuente de riqueza para los recaudadores de ETA. Devolver a los presos a cárceles del País Vasco acabará con esto.
El tiempo actual es el adecuado para esa estrategia (...) Utilizando un poco de destreza, los políticos españoles podrían ser capaces de desalojar a ETA de la escena política de su país.