Tras la declaración de ETA
Zapatero agradece «la reacción unánime de las fuerzas democráticas»
El presidente del Gobierno español valoró muy positivamente «la reacción unánime de las fuerzas democráticas» a la suspensión de acciones armadas de ETA y su cierre de filas en torno al inmovilismo del Ejecutivo, mientras elogiaba las negociaciones entre Israel y la ANP.
I.I. | GASTEIZ
«Justas reivindicaciones históricas», «mínimos democráticos», «negociación», «proceso», «búsqueda de la paz desde la paz». Fueron algunas de las palabras que ayer salieron de boca del presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Pero se refería al conflicto palestino-israelí. Para hablar del que tiene más cerca, el concerniente a Euskal Herria, sacó la receta de la rendición y la de la condena.
Zapatero esperó dos días para hablar del anuncio de suspensión de acciones armadas por parte de ETA. Lo hizo ayer tarde en el marco de una rueda de prensa junto al primer minis-tro de la Autoridad Palestina, Salam Fayad.
El presidente del Gobierno español comenzó destacando que «todas los partidos democráticos han hecho una valoración coincidente de profunda decepción sobre el comunicado de ETA». A juicio de Zapatero, esta «reacción unánime» es «positiva» porque «fortalece la lucha contra ETA».
Después aseguró que «ya no valen comunicados, sólo valen decisiones, y sólo una decisión vale. Se dice con pocas palabras: abandono de las armas para siempre». Zapatero añadió que «esto lo debe saber la izquierda abertzale. Es más, creo que ya lo sabe».
La pregunta que le habían formulado versaba sobre la posible legalización de Batasuna tras el anuncio de ETA, y Zapatero mantuvo firme la tesis del más absoluto inmovilismo. Según sus palabras, «quienes están fuera de la legalidad porque no condenan tajantemente la violencia están en la misma situación hoy que antes del comunicado, exactamente la misma».
Pese a las afirmaciones de Zapatero, no todas las consideradas «fuerzas democráticas» han valorado de igual forma la suspensión de atentados de ETA. ERC, Aralar, EA y Alternatiba, por ejemplo, la han visto de forma positiva.
De hecho, desde las filas de su propio partido, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, ve posibilidades a este proceso y considera importante «la revolución» habida en la izquierda abertzale. No pidió movimientos al Gobierno español, pero sí que Patxi López coja protagonismo.