Movimientos políticos en Euskal Herria: Veto en Bilbo
Hasta el PNV ve el veto judicial como «una provocación»
Salvo el PP, todos los partidos vascos criticaron con dureza la decisión de la Audiencia Nacional. El PNV y Hamaikabat se sumaron esta vez a la protesta de la izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba, EB, ELA o LAB, que advierten un hecho de suma gravedad.
Pello URIZAR
EA
«Tienen miedo a un cambio de ciclo que va a cambiar de raíz la situación política vasca»
El secretario general de EA, Pello Urizar, valoró la prohibición en Gasteiz, donde dijo que se evidencia que «tienen miedo a un cambio de ciclo que va a cambiar de raíz la situación política de Euskal Herria», pero auguró que el veto fomentará la unión entre estos agentes y la solidaridad mutua. Urizar destacó que PP y PSOE no asumen que se ha entrado en una nueva fase «cuya principal característica es que se basa en decisiones puramente políticas y no en estrategias de ETA ni está tutelado por ETA, y eso les descoloca». También preguntó «dónde quedan esas declaraciones de que en ausencia de violencia caben todas las opciones políticas» y respondió que están «sepultadas bajo las amenazas de una más restrictiva Ley de Partidos y de cambios de la Ley Electoral».
LAB
«Existe una decisión de fondo de impedir la participación política del independentismo»
LAB calificó el veto de «muy grave, inaceptable, que debería ser rechazado por cualquier persona o instancia que se quiera presentar ante la sociedad como defensora de la democracia». En su opinión, evidencia que «hay una decisión de fondo de impedir la expresión y participación política del independentismo vasco como única forma de perpetuar una representación institucional ilegítima, que falsea la realidad política y electoral». Ante ello, LAB plantea «no caer en la resignación ni en la desesperanza», sino «avanzar, construir y dinamizar propuestas y respuestas que garanticen el ejercicio de los derechos civiles y políticos».
ELA
«La Audiencia Nacional demuestra que es un tribunal de castigo sumiso al pacto PSOE-PP»
ELA consideró la prohibición de las manifestaciones de Bilbo como algo «propio de un Estado de excepción». En una nota de prensa, el sindicato que preside Adolfo Txiki Muñoz afirmó que el veto de Madrid tiene que entenderse como una constatación de «la nula raigambre democrática del tribunal de castigo y sumisión al pacto antiterrorista suscrito por el PSOE y el PP». Remarcó además que el hecho de que el Ministerio Fiscal haya sido quien haya impulsado estos dos vetos consecutivos demuestra la «falta de voluntad de Zapatero para dar pasos en el camino de la paz». Por otro lado, el sindicato abertzale valoró positivamente la «madurez y sabiduría política» de los convocantes de la segunda manifestación por instar a la ciudadanía vasca a no caer en provocaciones. Y mirando ya al futuro, la nota de ELA iinsistió en que «el clamor popular por el respeto a todos los derechos debe lograr su expresión en las calles más pronto que tarde». ELA era uno de los sindicatos que se había sumado a la iniciativa de Adierazi EH!, al igual que otros como LAB, ESK, STEE-EILAS, Hiru, ELB o EHNE, de modo que las movilizaciones contaban, por tanto, con la implicación directa de la mayoría sindical vasca.
Izquierda abertzale
«Corresponde a la ciudadanía vasca forzar al Estado a respetar nuestros derechos»
La izquierda abertzale valoró como un «sabotaje contra la nueva fase política» el veto a estas movilizaciones, pero lanzó un mensaje de confianza: «Somos conscientes de que el Estado español no aparcará de cualquier modo su actitud nega- dora de derechos ni su violencia contra Euskal Herria. Nos corresponde a la ciudadanía vasca forzar al Estado español a respetar los derechos que como pueblo nos corresponden, así como los civiles y políticos. Y lo vamos a lograr mediante la movilización popular y la confrontación democrática. Hacemos un llamamiento a la sociedad vasca a seguir trabajando y movilizándose para hacer irreversible el proceso que se está abriendo y para que todos los derechos de todas las personas sean respetados en toda Euskal Herria».
Aralar
«Azken urteotako eskubide urraketa handienetakoa da honako hau»
Aralarren koordinatzaileorde Jon Abrilek debekua «azken urteotako eskubide urraketa handienetakoa» dela esan zuen Bartzelonan. Bertan zen Katalu- niako Diadara Aralarrek bidalitako ordezkaritzarekin; hau da, Gasteizko Legebiltzarreko bozeramaile Aintzane Ezenarrorekin eta Nafarroako Parlamentuko NaBaiko legebiltzarkide Patxi Telletxearekin. «Manifestazioa deialdia guztiz zabala eta anitza izan da, alderdi eta sentsibilitate ezberdinetako jendeak egina. Debekua herriari hitza kentzea da, eta oinarri-oinarrizko eskubideen kontra doa», salatu zuen Jon Abrilek. Hori dela eta, Aralarrek dei zuzena egin zion Aralarrek PSOEri, eta bereziki Patxi Lopez lehendakariari, «hitza herriari eta gizarteari emateko garaia baita».
Iñigo URKULLU
PNV
«La prohibición es una vuelta atrás y supone una provocación innecesaria»
Desde Catalunya, donde participó en la Diada, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, tildó de «vuelta atrás y provocación innecesaria» que la Audiencia Nacional haya prohibido también la segunda convo- catoria. El día anterior, Urkullu se había limitado a defender el derecho de manifestación, al tiempo que dejaba claro que no iban a acudir a la cita de Bilbo en ningún caso. Iñigo Urkullu dijo además no entender «el criterio dispar en la Audiencia Nacional, permitiendo un juez manifestaciones y concentraciones hace 20 días [en alusión a las de Bilbo y Donostia], y prohibiéndolas hoy con la excusa además de que son herederos de la Batasuna ilegalizada», mientras él los considera sólo convocantes de for- maciones diversas.
Oskar MATUTE
Alternatiba
«Es asombroso que el derecho de manifestación tenga tan poca garantía»
Oskar Matute, líder de Alternatiba, coincidió con otras formaciones en que la prohibición se explica desde la perspectiva del «nerviosismo inaudito» del Estado «español ante los nuevos tiempos de corren. Esto no tiene nada que ver con el terrorismo, sino con un escenario político nuevo que genera pánico en algunos», destacó. Al margen de ello, Matute se mostró estupefacto al constatar que «haya tan pocas garantías judiciales en el sistema político español para el derecho de manifestación». Constató además que la actitud de la Fiscalía y de la Audiencia Nacional deja claro que «estamos en una fase de retrocesos de derechos sociales y políticos».
Serafin LLAMAS
Ezker Batua (EB)
«Bakerako eta elkarrizketarako bidean harriak jartzen ditu»
EBko Serafin Llamasen ustez, «bultzada politikoaren ondorioz heldu da debekua, Konstituzioak berak onartutako eskubideak urratzen ditu eta bakerako eta elkarrizketarako bidean harriak jartzen ditu». Nabarmendu zuenez, Sabin Intxaurragak «jarduera luzea du giza eskubideen alde eta indarkeriaren aurka», eta horrek «ulertezina» egiten du Entzutegi Nazionalaren erabakia.
Eneko OREGI
Hamaikabat
«Es incomprensible y por motivos políticos»
El vicepresidente de Hamaikabat, Eneko Oregi, aseguró que la prohibición dictada desde Madrid resulta «incomprensible» y se debe a «motivos claramente políticos». En un comunicado, criticó que «se pretenda anular las libertades fundamentales de expresión y de manifestación en el caso de un sector de la sociedad vasca».
Paul RIOS
Lokarri
«Eskubideen aldeko mobilizazioak beharrezkoa izaten jarraitzen du»
«Oso larritzat» jo du Lokarriko ordezkari Paul Riosek Bilboko manifestazioari ezarritako debekua. Honako ondorio hau atera du: «Oraindik gure gizartean giza eskubide eta oinarrizko askatasun batzuk ez daude bermatuta». Hori dela eta, eskubide guztiak aldarrikatzen segitzea eta horien alde kalera ateratzea guztiz beharrezkoa dela erantsi du. Dei egin du, «hiritar guztiek bakearen eta giza eskubideen aldeko lanari euts diezaioten, eta honelako egoerak errepika ez daitezen».
El ex líder de ERC Josep-Lluís Carod-Rovira dijo ayer no comprender por qué tienen preso a Otegi cuando «podía servir como elemento de reflexión y acción política» para impulsar la estrategia actual de la izquierda abertzale. «Es hora de políticos, Otegi es un político. Es la hora de que hable la política y no las armas», dijo.