Una desgraciada caída a seis kilometro de meta, a uno de iniciar el puerto final, eliminó ayer las opciones de Igor Anton de ganar una Vuelta en la que demostró en las dos primeras semanas ser el más fuerte de la carrera. Tras dejarla con el maillot de líder tan roto como la moral de Euskaltel, Joaquim Rodríguez ganó en la Peña Cabarga y Nibali logró el liderato con cuatro segundos sobre el catalán.

Acostumbra a decir Igor Anton que la Vuelta le da dado mucho, pero le ha quitado más aún. En 2008 llegaba en una gran forma y con piernas para acabar en el podio, pero se fracturó la clavícula y el trocánter, en la inserción del fémur y la cadera, lo que le hizo abandonar y le condenó a un 2009 muy difícil.

Cuando alcanzaba en esta Vuelta su mejor momento y demostraba ser el más fuerte, se cayó un compañero sin poder evitarlo ni él, que se fracturó el codo derecho y tuvo que ir a Cruces para ser operado ayer mismo, ni Egoi Martínez, que también abandonó. Asimismo, el Caisse perdió a sus dos mejores bazas en la general. Bruseguin y Urán se vieron envueltos en la misma caída y llegaron a meta muy tocados con fuertes golpes.

Fue un palo terrible para el ciclismo vasco en un final que se parecía a uno de los Pirineos en el Tour por la presencia de una multitud de aficionados vascos que acudieron a Peña Cabarga a empujar al éxito a Igor Antón y no pudieron ni verle. Tras su caída, Liquigas asumió la responsabilidad con Kreuziger para lanzar a Nibali, que al final fue superado por Joaquim. Ellos dos, Mosquera y Tondo quedan como aspirantes al podio ante las etapas asturianas de hoy y mañana con finales en Lagos de Covadonga y Cotobello.

«En 2011 volveré más fuerte»

Antes de ser operado, Igor lanzó un mensaje positivo: «Me quedo con que he pasado 14 días muy felices y he vivido un sueño. He ganado dos etapas muy bonitas, he sido líder de la Vuelta y me he demostrado que puedo aspirar a ganar una grande. A la tercera vendré con intención de ganarla. Me lo tomo con serenidad. Cuando las cosas iban bien estaba tranquilo y con los pies en el suelo, y ahora que la situación ha dado un giro inesperado, me lo tomo con la misma filosofía. Ya he tenido unos cuantos golpes en la vida y sé como afrontarlos. La única lectura que saco es que en 2011 volveré aún más fuerte».

Su director, Gorka Gerrikagoitia, comentó que «Antón ha sido un líder sólido, pero poco respetado en el pelotón porque había equipos que estaban todo el día metiendo el manillar al que parecía que molestaba a otros equipos, cuando en la Peña Cabarga todos sabían que sólo podían ganar dos o tres corredores».

«Cuando estábamos haciendo una Vuelta espectacular se nos ha ido todo al traste. Antón ha intentado seguir en carrera porque no parecía nada grave, pero cuando ha intentado subirse a la bicicleta se ha visto que tenía una inflamación grande en el codo y que no podía seguir. El médico, cuando le ha visto el codo, ha dicho que lo tenía roto», explicó. Pese a la desgracia, apuntó que «hay que seguir luchando y he pedido a los corredores que consigan otra victoria de etapa para terminar con la cabeza muy alta».