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Deportación de romaníes en el estado francés

Sarkozy sugiere a Reding que reciba en su país a los gitanos y ésta se disculpa

Nicolas Sarkozy sugirió ayer a la comisaria de Justicia europea, Viviane Reding, quien criticó duramente a París por la expulsión de gitanos, que los reciba en Luxemburgo, su país natal. Sarkozy tildó de «escandaloso» que se comparara la política de su Gobierno con las deportaciones durante la Segunda Guerra Mundial y Reding quiso zanjar la polémica pidiendo disculpas y lamentando la interpretación que se ha hecho de sus palabras.

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GARA | PARÍS

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sugirió ayer que Luxemburgo, país natal de la comisaria europea Viviane Reding, que criticó las deportacio- nes de gitanos comunitarios a sus países de origen desde el Estado francés, reciba en su territorio a los miembros de esta etnia expulsados por París. La vicepresidenta de la Comisión Europea tuvo que pedir disculpas, que fueron aceptadas por la Presidencia francesa, según informó en un comunicado.

«(Sarkozy) dijo que no hace más que aplicar los reglamentos europeos, las leyes francesas, y que no hay absolutamente nada que reprocharle a Francia en la materia. Pero que, si los luxemburgueses querían recibirlos (a los gitanos), no tenía ningún problema», reveló el senador galo Bruno Sido, de la conservadora formación gubernamental UMP, tras un almuerzo con el mandatario, informó AFP.

«Dijo que nuestra política es la correcta y que es escandaloso (...) que Europa se exprese de esa forma sobre lo que hace Francia», y que «dará explicaciones» hoy durante el consejo europeo de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Bruselas.

El senador Michel Houel confirmó que Sarkozy había dicho que, puesto que la comisaria Reding vive en Luxemburgo, que está muy cerca del Estado francés, estarían «encantados con que Luxemburgo pueda también recibir a algunos gitanos». Houel precisó a la prensa que Sarkozy «no lo dijo exactamente así», pero era «lo que quería decir».

El martes, en una reacción de una singular dureza, la comisaria europea de Justicia estableció una similitud implícita entre la expulsiones de los gitanos de territorio francés y las deportaciones durante la Segunda Guerra Mundial.

«La discriminación por motivos de raza o etnia no tiene lugar en Europa», afirmó Reding, que dijo sentirse «conmocionada» por una situación que «creía que no se volvería a ver tras la Segunda Guerra Mundial».

Críticas «inaceptables»

La Presidencia francesa calificó ayer de «inaceptables» las críticas formuladas por Reding. «No se trata de polemizar con la Comisión ni con el Parlamento (Europeo). Sin embargo, algunas declaraciones son simplemente inaceptables», afirmó El Elíseo, que abogó por «un diálogo sereno» en lugar de «embarcarse en una polémica estéril».

Tras la revelación de los senadores franceses, el ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, deploró las palabras de Sarkozy. «Viviane Reding no habló en tanto que luxemburguesa (...), sino en tanto que comisaria y responsable de la cartera de Justicia», declaró Asselborn a la AFP.

«Mezclar la nacionalidad de la comisaria con Luxemburgo es algo malintencionado», agregó el ministro, subiendo un nuevo peldaño en la polémica. «Hay que reaccionar ante esa tergiversación (...) Sé que Nicolas Sarkozy tiene problemas con los luxemburgueses, pero no hay que exagerar» espetó Asselborn.

El secretario de Estado francés para Asuntos Europeos, Pierre Lellouche, calificó, por su parte, de «inconveniente» el «exabrupto» de la comisaria, que tachó de «desliz» y defendió que la Comisión Europea «no puede erigirse en censora de los estados», pero Bruselas respondió de inmediato que la funcionaria había hablado en nombre de ese órgano ejecutivo de la Unión Europea (UE). «Reding habla en nombre de la Comisión», declaró la portavoz de ese órgano.

El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, negó, sin embargo, que Reding hubiese tenido la intención de establecer una comparación con la actuación de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.

Reding tiene «el apoyo pleno de la Comisión» y el suyo personal, pero «alguna de las expresiones pueden haber suscitado un malentendido», declaró Barroso. Reding «no quiso establecer un paralelismo entre lo que pasó en la Segunda Guerra Mundial y el periodo actual», insistió.

Disculpas de la comisaria

En este mismo sentido se expresó la propia comisaria, quien, según un comunicado difundido a última hora de ayer por la Presidencia francesa, se disculpó ante el Elíseo, que aceptó las aclaraciones de Reding.

La comisaria lamentó las «interpretaciones» dadas a sus declaraciones y aclaró a AFP que «en ningún caso» quería establecer un paralelismo entre las expulsiones ordenadas por París y las deportaciones durante la Segunda Guerra Mundial.

El Elíseo dijo « tomar nota» de las matizaciones de unas palabras que tachó, de nuevo, de «excesivas».

La polémica se produjo la víspera de la cumbre que se celebra hoy en Bruselas, a la cual asistirá Sarkozy. Desde enero, el Estado francés ha expulsado a más de 8.300 gitanos oriundos de Rumanía y Bulgaria, países miembros de la UE desde 2007, y aceleró las repatriaciones a finales de julio tras un discurso del presidente que marcó un endurecimiento de su política de seguridad, tradicional caballo de batalla de la ultraderecha.

Al parecer, la gota que colmó la paciencia de la comisaria Reding fue la divulgación de una circular del Ministerio francés del Interior del 5 de agosto, que ordenaba que «300 campamentos o asentamientos ilegales sean evacuados en los próximos tres meses, prioritariamente los de gitanos».

Reding anunció el martes que pediría a Barroso abrir un procedimiento de infracción contra París, que podría acabar ante la justicia europea.

apoyo a bruselas

Alemania expresó ayer su apoyo a la Comisión Europea, aunque lamentó el tono de la polémica. Insistió en que el derecho a la libre circulación en la UE es «incondicional» y rechazó toda discriminación contra minorías étnicas.

berlusconi

Silvio Berlusconi dijo ayer que Viviane Reding debería haber abordado en «privado» con el Gobierno francés sus críticas. Agregó que «este problema de los gitanos no es específicamente francés, sino que afecta a todos los países de Europa».

«tono imperativo»

El presidente de Bulgaria, Gueorgui Parvanov, criticó las expulsiones y rechazó el «tono imperativo» con el que París ha dado consejos a Sofía y subrayó que el problema de la etnia gitana es «un problema acumulado durante años que no se puede resolver de golpe».

«Le Monde» presentará la próxima semana su denuncia por espionaje

El periódico francés «Le Monde» anunció ayer que a principios de la próxima semana formalizará su denuncia por la supuesta violación del secreto de las fuentes, después de que haya acusado al Elíseo de utilizar los servicios del Estado para averiguar el origen de unas filtraciones sobre el escándalo en torno a la millonaria heredera del imperio L'Oreal, Liliane Bettencourt, y al ministro de Trabajo, Eric Woerth.

La denuncia será «contra X», es decir, sin especificar persona o institución, informa el diario, que alega que los servicios de espionaje fueron utilizados a finales de julio de forma «ilegal» para detectar quién filtró las declaraciones de algunos de los principales acusados en la disputa familiar convertida en escándalo político y fiscal.

«Le Monde» señala que las pesquisas llevaron a los servicios de espionaje hasta el entonces consejero del Ministerio de Justicia David Sénat.

El Elíseo ha desmentido lo denunciado por «Le Monde», pero el rotativo considera que algunos responsables han ratificado indirectamente la denuncia. En concreto, se refiere al director general de la Policía Nacional , Frédéric Péchenard, quien enmarca la operación en «la misión de protección de las instituciones». Para el diario, esta explicación supone reconocer «la defensa de un ministro en dificultades políticas frente al interés superior del Estado». Sin embargo, la Policía no se habría puesto en contacto con la comisión responsable de controlar las interceptaciones relativas a asuntos de seguridad, tal y como ha reconocido su máximo responsable, Rémi Recio. Esta consulta es, según 'Le Monde', «obligatoria».

Asimismo, el fiscal de París, Jean Claude Marin, no fue advertido de estos hechos hasta primeros de setiembre, a través de una nota en la que se informó de «breves verificaciones técnicas» que habrían permitido identificar el origen de las filtraciones. Marin ha pedido explicaciones a los servicios de contraespionaje. GARA

satisfacción

Una veintena de ONG de Rumanía acogieron con satisfacción el anuncio de abrir un expediente al Estado francés. «Por primera vez, la UE dice de forma clara e inequívoca que los derechos de los gitanos deben ser respetados», señalaron.

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