Éxito rotundo de la marcha montañera que denunció ayer el proyecto de instalación eólica en la cima del monte Canto Blanco. «Esperábamos unas doscientas personas, pero se ha superado la cifra con creces. La gente tiene muchas ganas de movilizarse», valoraba ya por la tarde un eufórico Koldo Ortiz de Guinea, portavoz de Mendiak aske, plataforma organizadora.

A las 09.00, todos los participantes se hicieron una fotografía en las mismas eras salineras de Gesaltza, desde donde se observa visualmente la cima de Canto Blanco y por donde, según han sabido recientemente, se proyecta la línea de evacuación del criticado parque eólico. «Nos hemos enterado después de presentar las alegaciones. ¡Es que el proyecto es nulo de pleno derecho!», denunciaba.

Los marchistas cubrieron la distancia hasta dicha cima, donde desplegaron una pancarta de denuncia en la antena medidora de vientos instalada. «Todos los organismos que tienen que ver con este monte, desde concejos, ayuntamientos, la propia Diputación alavesa, han rechazado este proyecto, pero el Gobierno vasco sigue sin hacer caso y plegándose a los intereses económicos de Iberdrola», insistió en criticar el portavoz de Mendiak aske.

El regreso a Gesaltza, sobre las 13.30, coincidió con una exposición de denuncia en la plaza del pueblo, donde tomó también la palabra el alcalde de Pobes, que invitó a «seguir defendiendo esta tierra para dejarla como nos la dejaron a nosotros».

Koldo Ortiz de Guinea, por su parte, insistió en advertir que «no van a seguir con tanta destrucción, no podemos seguir maltratando a Araba de esta manera». De momento, no hay pensadas nuevas protestas, aunque reiteró que «la gente quiere seguir movilizándose».