20 años después un corredor italiano ha vuelto a ganar la Vuelta. Vicenzo Nibali encabezará hoy el podio de La Castellana dos décadas después de que su compatriota Marco Giovannetti dominara el cajón en 1990 para convertirse en el quinto campeón transalpino. «Es una victoria importante, se trata de una grande. He cumplido mi sueño desde pequeño. Aún no me lo creo, pero entraré en la categoría de gran corredor», dijo.

La Bola del Mundo terminó por decidir una ronda en la que Ezequiel Mosquera no logró el objetivo de desbancar al líder del Liquigas en la etapa reina entre San Martín de Valdeiglesias y el Alto de las Guarramillas. Ambos se jugaron el triunfo parcial y total en un último tramo repleto de aficionados abrigados, bajo la niebla y sobre un desigual terreno de cemento. El gallego, segundo en la general, no se irá de vacío puesto que con 34 años se llevó su primer triunfo parcial en una Vuelta que dedicó a su equipo y a Igor Antón, el líder al que una caída apartó de esta edición.

Los 172 kilómetros también tuvieron momentos de protagonismo vasco. La carrera se lanzó a partir del kilómetro 20 con 18 corredores en vanguardia, entre ellos Juanjo Oroz. A 29 kilómetros de meta, el de Euskaltel se puso a tirar a tope en cabeza, sin relevos, con el grupo principal a 1.44. En la avanzadilla tres hombres del Euskaltel y tres del Caisse. La fuga terminó a 5 kilómetros del Alto de Navacerrada.

La carrera iba lanzada y los ataques fueron continuos teniendo a muchos animadores, siendo el más destacado el protagonizado por Pujol y Amets Txurruka, el comentarista que comparte página, con una fuga que no prosperó.