Hoy se conocerá de primera mano y con voz de sus impulsores una aportación, dos veces filtrada de manera interesada e irresponsable, de gran significado y valor político. Cinco partidos políticos y multitud de asociaciones suscribirán un acuerdo con el fin de estabilizar un nuevo escenario de no violencia y condiciones democráticas. Se trata de una aportación que interpela a las diferentes partes para que asuman nuevas responsabilidades, concretas y materializables, en esta dirección, y que necesitará de contribuciones multilaterales para su consolidación. La foto retratará las presencias y las ausencias, y aunque algunas de las reacciones que generará son previsibles por exigencia del guión, el desafío de sumar, de hacer de esa aportación un ejercicio colectivo e inclusivo, no se debe aparcar. Lo que está en juego es la construcción de una solución entre todos y para todos. Y en estos momentos críticos en los que la provocación y el enroque en la consigna del «no» pueden hacer desistir a alguien u ofuscarse en la impaciencia, Gernika será hoy una lección de pedagogía positiva y constructiva. Y demostrará que sí se mueve la situación en la buena dirección. Porque si se mueven todos, se moverá todo.