Los máximos responsables de los bancos Guipuzcoano y Sabadell han comunicado esta misma semana a las centrales sindicales que la operación de fusión provocará un excedente de 150 puestos de trabajo en los servicios centrales de todo el grupo.

LAB advirtió que el presidente del Banco Guipuzcoano, Javier Echenique, en la junta general de accionistas señaló que «en ningún momento se aplicarían medidas traumáticas», por lo que reclaman que esas manifestaciones queden reflejadas de forma nítida.

La central sindical aseguró que «nunca aceptaríamos ni despidos ni expedientes de regulación de empleo ni traslados forzosos. Trabajamos para lograr un acuerdo para todos que respete la voluntariedad de la plantilla». Es por eso, que LAB sostuvo que «queremos garantías reales del mantenimiento del empleo, pero en este momento no las tenemos».

Contradicciones

En un comunicado, la central sindical que lidera Ainhoa Etxaide recuerda que es «contradictorio» que se esté planteando un excedente de 150 puestos de trabajo y, a la vez, la dirección esté planteando «crear un centro administrativo (CAR) con trabajo para 70 empleados, pero nada menos que en Argentina».

Ante esta difícil situación, LAB anunció que «vamos a insistir en la necesidad de negociar y acordar un protocolo que garantice los puestos de trabajo y la voluntariedad, así como que se incluya la decisión expresa de no aplicar medidas traumáticas en este proceso de fusión bancaria». La central sindical, que está llevando adelante protestas ante los centros de trabajo, para garantizar el empleo, afirmó que «si quieren acordar, por otro lado, fórmulas de prejubilación, deberán iniciar una negociación al respecto» y exigió que «abandonen su intención de aplicar un acuerdo antidemocrático y excluyente, en vigor en el Banco Guipuzcoano. Es hora de que se termine, de una vez por todas, con tantas irregularidades. entre otrras, el fraude de los becarios y el de las horas extras que ni se declaran ni se compensan».

Por eso, LAB emplazó a la dirección del banco a que inicie a la mayor brevedad esa negociación «porque la incertidumbre genera malestar en la plantilla y dificulta el clima de relativa tranquilidad que necesita el proceso de integración».

Exigió, por último, que «no utilice la vía de despido como lo ha hecho ya» y que «deje sin efecto el despido de dos trabajadoras embarazadas»