Los socios compromisarios aprueban las cuentas de la 2009-10 y los presupuestos actuales
El traspaso de Azpilicueta equilibra los números rojos
Desviaciones económicas, represión por parte de los cuerpos de seguridad y cantera, las mayores quejas.
Natxo MATXIN
La venta de César Azpilicueta al Olympique de Marsella, un traspaso cifrado entre seis y ocho millones en función de diversas variables, permitió equilibrar las negativas cuentas de la pasada temporada -arrojaron un déficit de 41.853 euros-, según se desprende de los informes económicos presentados en la Asamblea de socios compromisarios celebrada ayer.
Siguiendo la tónica de recientes asambleas, la actual junta directiva no tuvo mayores contratiempos para aprobar dichas cuentas -198 a favor, 6 en contra y dos abstenciones-, si bien algunos socios compromisarios interpelaron respecto a varias desviaciones económicas. Entre ellas, el material deportivo, servicios profesionales independientes y desplazamientos.
Asimismo, también se dio el visto bueno para el presupuesto de la presente temporada -195 votos favorables, seis negativos y cinco abstenciones-, evaluado en 28,31 millones de euros, uno menos que la anterior -un 3,44% inferior-, descenso motivado por la crisis económica y la necesidad de ajustarse a los nuevos parámetros marcados por la UEFA y la LFP.
En coherencia con esa línea, la partida destinada al pago de la plantilla y técnicos sigue decreciendo temporada tras temporada. Así, de la 2008-09, que superaba los 23 millones, se ha pasado a la actual, en la que se ha presupuestado una cantidad de 18,2 millones. Los rectores del club presentaron a la Asamblea una deuda bruta que era a finales de junio de 59,23 millones, si bien la neta o real alcanza la cifra de 27,67 millones.
En este capítulo, los socios compromisarios interpelaron especialmente por la situación en la que se encuentran los ingresos por derechos de retransmisión, que suponen prácticamente la mitad del presupuesto, ya que ascienden a 14 millones. Al respecto, el director general del club, José Gómez, informó de que el club rojillo está cobrando puntualmente lo estipulado con MediaPro, productora televisiva que tiene actualmente los derechos.
Otro de los capítulos de la asamblea correspondió a la elección del Defensor del Socio -figura que se renueva con cada mandato de la junta directiva-, prorrogando esta función Luis Sabalza, que desarrolló tal labor en los últimos cuatro años. Este socio pidió a la junta que las quejas que llegan directamente al club le sean comunicadas.
Cacheos a un niño de tres años
Fue en el apartado de ruegos y preguntas en el que más quejas se vertieron, especialmente en lo que se refiere a casos de represión por parte de las fuerzas de seguridad del estadio y de la cantera.
En el primer caso, un socio con 23 años de antigüedad expuso un caso ciertamente significativo de la impunidad con la que se manejan los diferentes cuerpos policiales y de seguridad privada. Así, relató cómo su hijo de tres años de edad, también socio, ha sido en varias ocasiones cacheado a la entrada de Tribuna Sur, «en algunos casos por policías pertrechados con cascos y porras, en una actitud de chulería y prepotencia. Vosotros estáis muy cómodos en el palco», se refirió a la junta.
Obligado por la queja, el presidente rojillo, Pachi Izco, salió al paso reconociendo que «sé que hay gente que se pone un uniforme y se cree un sheriff, y que se pasan en su labor», comprometiéndose a transmitir a la empresa de seguridad el hecho relatado y admitiendo que a una anterior firma de este tipo ya «se le rescindió el contrato por quejas de este tipo».
En cuanto a la cantera, los lamentos de los socios se centraron en el poco protagonismo que tienen los jóvenes promesas en el primer equipo, sobre todo desde la llegada de Camacho. Izco replicó asegurando que dicha participación de los jugadores de casa es muy parecida a anteriores temporadas, y puso como ejemplo la final de la Copa ante el Betis o la semifinal de la Copa de la UEFA frente al Sevilla.
No corren buenos tiempos para Javad Nekounam. De indispensable, el iraní ha desaparecido del once y además el jueves cayó lesionado. El centrocampista sufre una tendinopatía en la zona de la rodilla.
Lleva dos encuentros como titular y aunque aún le falta «el gol para realizar un partido completo», tal y como admitió, Leka se mostró satisfecho por su rendimiento al confirmar que «he enseñado poco todavía, pero tengo calidad para jugar aquí». Maneras, desde luego, apunta, y así se lo reconoció El Sadar con una ovación cuando fue retirado. Ahora hace falta que ponga en marcha la capacidad anotadora que ya ha demostrado en su país.
De momento, al serbio le toca aclimatarse física y estratégicamente. «Estoy bien, pero todavía no he llegado a mi mejor momento de forma», se refirió al primer aspecto, mientras que en el segundo, «me voy adaptando a la forma de jugar del equipo y los compañeros a la mía», si bien hay sensibles diferencias con respecto a la liga de la que proviene «porque aquí hay mucho más nivel, ritmo y velocidad en el juego».
Es por ello que al balcánico no le preocupa en exceso que no haya marcado de momento ni tiene ansiedad en tal sentido como les ocurre a otros afamados atacantes. «Me da igual que sea yo o un compañero quien aproveche las ocasiones, si veo a otro mejor colocado, le pasaré sin problemas. Lo que sí es verdad es que en un campeonato tan exigente como éste hay que sacar partido de las pocas oportunidades que se tienen», manifestó.
Está convencido, además, de que su rendimiento va a ir in crescendo cuando solucione algunos problemas familiares que reveló. Así, pese a ser un profesional del fútbol, no ocultó su preocupación por el estado de salud de su mujer e hijo -la primera pasó por un periodo febril tras dar a luz y su primogénito necesitó estar un periodo en la incubadora-, lo que le ha afectado en cierta medida. El futbolista espera dar mucho más de sí cuando ambos estén ya en Iruñea. N.M.
