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Nuevo repunte de la tensión en la crisis diplomática entre China y Japón

La liberación el viernes del capitán chino detenido en Japón no ha contribuido a superar la crisis diplomática abierta tras la captura de un barco en aguas que ambos países reclaman como suyas. Ayer mismo, Tokio exigió a Beijing que retire dos patrulleras de la zona.

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El portavoz del Gobierno japonés exigió ayer a China que retire dos patrulleras que vigilan las operaciones de pesca en unos islotes en disputa entre ambos países, en un nuevo episodio de la peor crisis diplómatica en años entre las dos potencias asiáticas.

Yoshito Sengoku, portavoz del Ejecutivo nipón citado por AFP, explicó que los dos navíos se encontraban «en las proximidades de las islas Senkaku», llamadas Diaoyu en chino, situadas en el mar de China oriental, controladas por Tokio pero reivindicadas también por Beijing.

De acuerdo a Sengoku, los dos barcos «no entraron en aguas territoriales japonesas porque patrulleros guardacostas nipones se lo impidieron».

«Japón soliticó cuatro veces a China, por vía diplomática, que retirara estos barcos», destacó.

Un responsable del organismo chino encargado de la vigilancia de la pesca dijo a France Presse que dos navíos habían zarpado hacia la zona el jueves, sin dar detalles de su misión, que, según el diario de Hong Kong «Ming Pao», consiste en proteger a los pesqueros chinos.

La crisis entre los dos países estalló el pasado 7 de setiembre, cuando los guardacostas japoneses capturaron un pesquero chino, después de que éste embistiera a dos patrulleras japonesas cerca de unos islotes en la zona en discordia.

16 días

La crisis se agravó en los días siguientes debido a que, pese a las reiteradas protestas chinas, Japón mantuvo preso al capitán del pesquero durante 16 días.

Sin embargo, las autoridades japonesas liberaron al capitán el pasado viernes -la tripulación había sido puesta en libertad con anterioridad-, pero la tensión no ha disminuido.

En esta línea, el Gobierno nipón anunció ayer que reclamará a Beijing el pago de los daños causados a sus dos patrulleros.

Esta exigencia fue la respuesta a la demanda de excusas y de compensación por la detención de su ciudadano que hizo China a Japón el sábado.

El domingo, el primer ministro japonés, Naoto Kan, rechazó personalmente esta petición.

El Gobierno japonés de Kan fue duramente criticado por la oposición conservadora, acusándolo de ceder a las presiones chinas al liberar al capitán.

En otra manifestación de la tensión bilateral, 4 japoneses detenidos recientemente en China siguen estándolo, acusados de haber entrado sin autorización en una zona militar de la provincia de Hebei (norte) y de haber filmado de forma ilegal unas instalaciones sensibles.

buscar acuerdos

El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Lavrov, abogó ayer desde Beijing a favor de «encontrar directamente acuerdos, de buscar un compromiso» para solucionar la crisis diplomática sino-japonesa.

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