El Consejo de Ministros alemán aprobó ayer el nuevo plan energético, que deja sin efecto el plan de abandono de la energía nuclear aprobado por la coalición roji-verde liderada por Gerhard Schröder.

El proyecto alarga hasta 13 años la «vida» de las centrales nucleares. El Gobierno de Angela Merkel ha sorteado su presentación al Bundesrat, o Cámara Alta, habida cuenta de que ya no tiene mayoría en el conjunto de los lander.

La oposición ha amenazado con recurrir al Tribunal Constitucional si el Gobierno sigue pasando por alto la sanción de esta cámara e insiste en que bastaría el aval del Bundestag o Cámara Baja.

Pese a que el Ejecutivo germano ha vestido la prórroga de las nucleares con promesas de más recursos para las energías renovables, sus argumentos no terminan de convencer y Merkel ha ordenado a cinco de sus 16 ministros a que defiendan ante la prensa el controvertido plan.

Por de pronto, uno de ellos, el titular de Finanzas, Wolfgang Schäuble, no podrá hacer el encargo al haber sido hospitalizado para cuatro semanas por su delicado estado de salud.