Alpes Grandes Jorasses
La gran creación de Sveticic, «Manitua», en el punto de mira
Durante el pasado verano, la ruta de la norte de las Grandes Jorasses (1.000 m, ABO, 70º, 7a/b, A3+) ha recibido tres repeticiones. Una de ellas, la realizada por el francés Hélias Millerioux y el catalán Ferrán Martínez, salió por el último y duro largo de artificial que todavía no ha sido escalado en libre.
Andoni ARABAOLAZA
No es la primera vez (y no tiene pinta que sea la última) que traemos a estas páginas a algunos alpinistas que se han convertido en protagonistas tras escalar la vía «Manitua» (1.000 m, ABO, 70º, 7a/b, A3+) en la carismática cara norte de las Grandes Jorasses. Si nosotros nos sorprendemos con la creación del esloveno Slavko Svetitic, quien abrió la ruta en cuatro jornadas hace nada más y nada menos que 19 años, los alpinistas que se adentran en dicha línea se quedan maravillados con el empuje, motivación y ese punto de artista de Sveticic.
Por lo menos, así le confirma a GARA uno de los repetidores de la vía: Ferrán Martínez. Más conocido como Ferrán «Caranorte». El catalán escaló en agosto junto al francés Hélias Millerioux esta gran joya de la emblemática pared de los Alpes. No han sido los únicos que se «atrevieron» con la vía del esloveno; los franceses Titi Gentet y Stéphane Rouget también se llevaban una de las escasas repeticiones (última hora: en setiembre, los catalanes Oriol Baró y Sidarta Gallego también la escalan).
Eso sí, a diferencia de Millerioux y Martínez, los franceses se «escaquearon» del último largo de bastión de roca cotado como A3+ saliendo por el último largo de la vecina ruta «Nez» de Mauro Bole «Bubu». De esta forma, el tandem franco-catalán se convierte en una de las escasas cordadas (seguramente la sexta) que sale directamente por la línea original.
Esta vía exigente que se puede forzar casi toda en libre (máximo 7a/b) se encuentra entre la clásica «Croz» y «No Siesta», y se caracteriza por un bastión impresionante sobre roca buena; lo más duro y comprometido de la vía. Y según el catalán, se trata seguramente la 100 de las 100 mejores ascensiones del macizo del Mont Blanc del segundo milenio: «Es la VÍA de las Josasses. Para ir como se abrió tiene gracia repetir este recorrido por su historia, pero lo suyo es escalarla en libre. Sveticic era un fuera de serie; no sé dónde sacaba ese talento y motivación. Si algo sirve nuestra ascensión, que sea para poner en el lugar donde tendría que estar desde hace mucho tiempo. Un modesto homenaje».
Más de una década ha tenido que esperar este gran conocedor de la historia de la norte de las Grandes Jorasses para escalar la ruta: «12 años de motivación, esperas, condiciones, búsqueda de un compañero con el que compartir el sueño... 12 años que han ido rescatando del olvido esta gran vía. El 27 de agosto de madrugada, bajo una espesa niebla, alcanzábamos las aristas cimeras del «Croz» despues de haber escalado «Manitua». Como si la montaña quisiera marcarnos en el recuerdo, vientos huracanados, tormenta de nieve y lluvia nos acompañaron en el descenso. 26 horas en alpinismo non-stop».
A3+ «retocado»
A pesar de que la espera ha sido larga para el catalán, finalmente a finales de agosto se presenta con su compañero de cordada francés ante el reto de la sombría, fría y comprometida cara norte de las Grandes Jorasses. Las previsiones no son nada agradecidas: «La meteo decía que el 25 y el 26 aguantaría. Meteofrance más optimista pronostica que aguantará un día más. Además, para complicar el tema las dos previsiones auguraban vientos de moderados a fuertes de componente norte. ¿Tiempo suficiente para escalar una vía como «Manitua»? ¿Condiciones demasiado duras? Una valoración de las posibilidades nos hizo creer que la motivación hace milagros y que poniendo lo mejor de cada uno era posible escalar la vía antes de llegara el mal tiempo».
El 25 salen con el primer tren cremallera hacia el objetivo. En unas horas consiguen alcanzar la rimaya y todo lo rápido que pueden avanzan hasta ponerse bajo la protección del imponente pilar por el que transcurre «Manitua». Muy alerta por las caídas de piedras de la parte superior, y tras superar la sección inferior de mixto, la cordada franco-catalana se presenta ante el bastión de roca; justo el inicio de las verdaderas dificultades.
Por delante 10 duras tiradas; una de ellas, la última de artificial. Hasta ese último problema la vía se deja en libre, y justamente Millerioux fue a por ello. Pero algunas secciones de la vía estaban mojadas y humedas, y el objetivo se truncó. A pesar de todo, por ejemplo, fue capaz de sacar en libre y a vista la tirada más dura, la octava, de 7a/b.
«La humedad fue constante en casi todos los largos, y todos ellos son exigentes pero increíblemente bonitos. Se nos hizo de noche en la cuarta reunión. Nos la encontramos repleta de nieve y hielo, cosa que nos llevó a tallar una repisa para dormir», adelanta Martínez.
Al día siguiente siguen superando cada largo hasta llegar al décimo, el famoso A3+. Aquí, Gentet y Rouget se atascaron, y vieron que superarlo en libre iba a ser imposible. Finalmente, como anteriormente señalábamos, tiraron hacia la izquierda, a la vía de Bubu más asequible que la original de «Manitua». Esta sección de artificial fue liderada por el catalán, quien, como bien afirma su compañero, la escaló con facilidad.
«Para nuestra sorpresa, el A3+ estaba prácticamente equipado, aunque la repisa que lo precede se ha ganado su fama. Alguna laja hueca, más el espit raro sin chapa que lo domina y los gancheos que lo «defienden» hacen que los estribos «tiemblen»por el patio y la repisa. Se podría hacer con 2 pitones y los ganchos. Puse cuatro para quitar el miedo. El sospechoso espit marca Petzl, aparecido como por arte de magia, viene bien como quitamiedos y alguna que otra «trampita» que posibilita superar el largo y que no se cuentan en las revistas. De ahí tiramos por el Croz hasta la cima», añade el catalán.
La línea abierta por Slavko Sveticic ha sido repetida durante el verano. Para el catalán Ferrán Martínez es LA VÍA de las Grandes Jorasses.
La cordada Millerioux-Martínez es de las pocas que ha escalado completamente la línea original del bastión de roca que incluye un largo de A3+.