Esta vez no hubo pitos en el Santiago Bernabéu. El Real Madrid ofreció por fin algo de espectáculo a sus aficionados y firmó la goleada de la jornada (6-1), ante un Deportivo que se convierte, por golaverage, en el nuevo farolillo rojo.

El set, sin embargo, no alcanza a los merengues para asaltar la cabeza de la Liga, que sigue en manos de Valencia y Villarreal. Los chés ya se sabían en el liderato desde el sábado, cuando se impusieron al Athletic (2-1) y el Villarreal se aferró ayer a la segunda plaza, al imponerse al Racing (2-0), que cae a descenso. Es la quinta victoria consecutiva para el conjunto castellonés.

En el cuarto puesto queda ahora el Barcelona, protagonista del traspié más llamativo de la jornada. Messi adelantó a los culés, pero Nsué, al filo del descanso, rescató un punto inesperado para el Mallorca (1-1) en el Camp Nou.

El que flaquea es el Atlético de Madrid. Ayer cayó con claridad (3-1) ante un Sevilla que agradece la llegada de Gregorio Manzano al banquillo metiéndose en puestos europeos, de los que caen, precisamente, los colchoneros. El que cierra ahora los puestos de honor es el Getafe. El equipo madrileño no permitió sorpresas del Hércules (3-0), en un partido que ya había sentenciado para el descanso.

Completada la sexta jornada, Athletic y Real comparten siete puntos -junto a otros dos equipos-, en el centro de la clasificación (11º el equipo rojiblanco, 13º el donostiarra). Hasta el 15º se va Osasuna, sólo un punto por encima del descenso.