Unos 400 niños han muerto en el norte de Nigeria desde marzo a causa del envenenamiento por plomo relacionado con la minería ilegal de oro, y miles siguen en riesgo, según informó ayer la ONU.

Médicos Sin Fronteras informó de estas nuevas cifras, que llegaban hasta los 160 en junio. La mayoría de las víctimas estaban por debajo de los cinco años.

«La crisis de contaminación e intoxicación por plomo está lejos de acabarse», dijo Elisabeth Byrs, portavoz de la oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.

Una misión de la ONU, que actúa bajo petición del Gobierno, encontró que los suministros de agua de cuatro de los cinco pueblos visitados estaban contaminados por altos niveles de plomo.

Las concentraciones de mercurio en el aire también eran altas, según resultados preliminares conseguidos en las primeras indagaciones.