La Diputación foral de Gipuzkoa respondió ayer a la organización agrario-ganadera EHNE, que el pasado lunes le acusó de «negligencia» por la falta de control de los rebaños de ovejas en la sierra de Aralar, afirmando que tiene «en vigor» un plan específico contra la infección de brucella ovis en carneros. EHNE, acompañado por unos 25 pastores de Aralar, informó el lunes de que en 2009 tuvieron que sacrificar 120 carneros de 31 rebaños por dicha enfermedad.

Sobre la denuncia de EHNE de que la Diputación no hizo nada ante el anuncio por parte de los pastores sobre la existencia de ovejas que no habían pasado ningún control sanitario en contra de lo establece la normativa implantada por la misma Diputación, la institución foral señaló que «en este momento continuamos mediante una mesa de trabajo estudiando acciones de mejora para el desarrollo de dicho plan de gestión a aplicar de manera inmediata». Asimismo, aseguró que tiene toda la «voluntad y compromiso inequívoco de hacer todo lo posible para erradicar ésta o cualquier otra enfermedad de nuestra cabaña ganadera».