Sanción millonaria y cárcel para un ex operador bursátil de Société Générale
GARA |
El ex operador bursátil francés que provocó un agujero de 4.900 millones de euros a Société Génénale al inicio de la crisis financiera y que se presentó ante la opinión pública como víctima de un sistema lleno de excesos, fue condenado ayer a devolver el dinero que hizo perder al banco y a una pena de cárcel.
El Tribunal Correccional de París sentenció a cinco años de cárcel -de los que tres son de obligado cumplimiento- a Jérôme Kerviel, un «broker» de 33 años que falseó los datos del sistema informático del banco para el que trabajaba hasta enero de 2008 por adoptar una serie de inversiones ficticias que se convirtieron en el mayor fraude bursátil de la historia del Estado francés, según informó la agencia Efe.
Los magistrados del caso, que se llevó ante la opinión pública como un ejemplo de los presuntos excesos de las especulaciones bursátiles, dictaminaron que Kerviel fue el único responsable de sus decisiones, que tomó a espaldas del banco, y le condenaron por abuso de confianza, falsificación e introducción fraudulenta de datos en un sistema informático. «Los elementos aportados por la defensa no permiten deducir que Société Générale tuviera conocimiento de las actividades fraudulentas de Jérôme Kerviel», declaró el presidente del Tribunal, Dominique Pauthe, que eximió al banco de cualquier responsabilidad.
Kerviel, que apelará la sentencia y no ingresará inmediatamente en prisión, «sobrepasó el límite de sus competencias al adoptar posiciones especulativas de proporciones gigantescas a espaldas del banco», agregó el magistrado.
En el proceso, Kerviel alegó que al menos otras 70 personas estaban al corriente de las operaciones ficticias que realizaba para camuflar que superaba todos los límites reglamentarios en sus posiciones especulativas. Aprovechando la ola de críticas a los excesos del sector financiero, el ex operador de mercados señaló durante el juicio que «hay muchos abusos en las salas de mercados» y que no se hace nada por evitarlos.
El abogado del ex «broker», Olivier Metzner, había solicitado la absolución de su cliente por dos de los tres cargos que pesaban contra él y sólo aceptó su culpabilidad por «introducción fraudulenta de datos» en el sistema informático.