Incógnitas en el proyecto del «elefant vermell»
Natxo MATXIN
Habrá que darle el beneficio de la duda intrínseco a toda iniciativa que comienza su andadura, pero sobre la presentada ayer planea más de una incógnita. La idea, según defendieron sus impulsores, es que los aficionados contribuyan participando en ella, pero ¿no hubiera sido más lógico un proceso justo al revés, consensuando primero los temas con una parte representativa de los hinchas, como por ejemplo lo son las peñas?
Su defensa se amparará, seguramente, en el argumento de que alguien debe ser quien dé el primer paso, pero no deja de rezumar una sensación de cierto paracaidismo sin un colchón que aguante la caída. Serán los aficionados quienes castiguen o den el visto bueno a esta idea con su indiferencia o apoyo. Y habrá quién, salvando las distancias, verá un paralelismo con aquel «Elefant blau», cuyo espíritu se olvidó al posar el culo en el terciopelo.