ASAMBLEA DEL FMI DEL BANCO MUNDIAL
Strauss-Kahn advierte de que la crisis puede dejar «una generación perdida»
«No nos engañemos, aún no hemos salido de ésta». El director gerente del FMI no pudo ser ayer más elocuente en su valoración del momento en que se encuentra la economía internacional, todavía convaleciente de la crisis que explotó hace ya tres años. Dominique Strauss-Kahn intervino en la apertura de la asamblea anual del Fondo, en la que también se abordará el reparto de cuotas de poder en su dirección.
GARA | WASHINGTON
El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió ayer de que es posible que la recuperación que vive en estos momentos la economía internacional no cree trabajos y que la crisis puede dejar tras de sí toda una generación perdida. «Realmente afrontamos el riesgo de perder una generación», alertó el titular del FMI al inicio de la asamblea anual conjunta con el Banco Mundial que se celebra este fin de semana en Washington. Añadió que el mundo afronta «un futuro muy incierto» y que la recuperación en marcha es «frágil porque es desigual», al avanzar a dos velocidades, rápida en el mundo emergente y lenta en el mundo desarrollado.
En este sentido, a pesar de decir que el FMI es «razonablemente optimista» y descarta una recaída en la crisis a los niveles de 2007-2009, reconoció que aún existen riesgos reales en el proceso de recuperación en marcha. Uno de los principales riesgos, a juicio de Strauss Khan, es la posibilidad de que ésta sea una «recuperación sin trabajos», sobre todo en los países avanzados cuyas tasas de crecimiento podrían no ser suficientes para crear empleos.
En su opinión, ese riesgo está vinculado con dos factores: uno, que el crecimiento no sea lo suficientemente robusto como para crear trabajos, y el segundo, que el crecimiento elevado sea resultado de una productividad muy alta que tampoco genere muchos trabajos. «De modo que tenemos que buscar crecimiento pero también trabajos», dijo Strauss-Kahn, quien recordó que en las próximas décadas se incorporarán al mercado laboral en todo el mundo 450 millones de personas.
En su discurso, del que informó la agencia Efe, mencionó que la crisis que arrancó en 2007 ha destruido 30 millones de puestos de trabajo. «Si pierdes el trabajo es probable que tu salud empeore y que la educación de tus hijos sea peor», recordó Strauss-Kahn en referencia al lado más amargo de la crisis. Añadió, además, que las elevadas tasas de desempleo tienen el potencial de generar «inestabilidad social» con amenazas, dijo, a la democracia «e incluso la paz». «O sea que no nos engañemos, todavía no hemos salido de ésta», apuntó de forma muy gráfica.
«Necesitamos buscar el crecimiento», insistió Strauss-Kahn durante el discurso inaugural de la asamblea, a lo que añadió que para el ciudadano común y corriente la recuperación económica no significa mucho si no hay creación de empleo.
Agotar el estímulo
El máximo mandatario del FMI alertó de la amenaza planteada por los elevados niveles de deuda pública, y señaló que los países que se encuentran en esa situación necesitan adentrarse a medio plazo en la senda de la austeridad fiscal. En cualquier caso, dijo también que a medio plazo los países deben agotar las medidas de estímulo a su disposición para impulsar el crecimiento que se necesita, sobre todo en Estados Unidos y Europa. «Algunos países están al borde del precipicio y no tienen elección. Tienen que arreglar sus problemas fiscales», dijo, pero puntualizó que en otros casos sí hay cierto espacio fiscal y debe de aprovecharse.
Señalo ademas que es preciso finalizar el proceso de reformas en el sector financiero y recordó que el tener «mejores reglas» no sirve para nada ni no existe supervisión e implementación. Asimismo, insistió que es imprescindible buscar nuevas fuentes de crecimiento, incluido el «crecimiento verde» en referencia a las energías renovables.
Lucha por el poder
Más allá de la intervención de Strauss-Kahn en el acto inaugural, la asamblea anual del FMI, que continúa hoy, está marcada por la lucha interna por alcanzar o mantener cuotas de poder en su órgano de dirección, donde los países emergentes exigen un peso mayor que refleje su creciente protagonismo global.
Para que esa demanda, que hace tiempo de que dejó de ser soterrada, se materialice los países más influyentes tendrán que ceder parte de su poder en un trasvase para el que nadie se presenta voluntario. La resistencia quedó de manifiesto el miércoles cuando el consejo ejecutivo analizó un documento elaborado por funcionarios del Fondo con distintos escenarios para el reequilibrio de fuerzas.
Ese documento, que difundió ayer Efe, propone, entre otras cosas, que el Estado español pase del puesto 15 al 12 por poder de voto en la junta directiva, y fue recibido con caras largas por la mayoría de estados más ricos, y los observadores dan por hecho que no se aprobará. Y es que la propuesta incrementaría sensiblemente la relevancia de los emergentes, pero tendría que aprobarse por el 85% del voto. «Con la excepción de Estados Unidos, la reacción de casi todos los países avanzados fue muy mala», dijo a la citada agencia un asistente a la reunión.
La junta directiva del FMI está integrada por 24 directores ejecutivos que representan a los 187 países miembros y se encarga de aprobar los préstamos a los países y otras operaciones, como la venta de oro de la institución. EEUU, Gran Bretaña, Japón, Alemania y el Estado francés son los mayores accionistas del Fondo y sus representantes son designados directamente por los titulares de Economía de estos estados. Los otros 19 miembros son elegidos cada dos años. China, Arabia Saudí y Rusia tienen también una silla. Los otros directores representan a un grupo de países y, en algunos casos, la presidencia de la silla es rotatoria. Ese es el caso del Estado español, que tiene un director ejecutivo una vez cada seis años y rota en el puesto con Venezuela y México.
EEUU, el principal socio del organismo con cerca de un 17% del poder de voto, sostiene que el porcentaje europeo es exagerado y que, por lo tanto, es Europa la que tiene que ceder terreno. Y para forzar ese desenlace tomó la medida sin precedentes en agosto de bloquear el voto para la reelección de la junta directiva que debería de realizarse a finales de octubre.
Strauss-Kahn explicó que los programas de estímulo representan una parte muy pequeña del incremento de la deuda, sólo el 4%. «La lección es clara», apuntó, para añadir que «la mayor amenaza para una situación fiscal sostenible es el bajo crecimiento».
El Gobierno japonés aprobó ayer un nuevo plan de estímulo por valor de 5,05 billones de yenes (unos 44.000 millones de euros) a fin de impulsar la economía nipona, afectada por la fortaleza del yen y una persistente deflación.
El Gobierno portugués aseguró ayer que no dará marcha atrás en su programa de austeridad para reducir el déficit del Estado a pesar de la huelga general que los mayores sindicatos del país han convocado juntos por primera vez en 22 años.
El Estado francés aprovechará su presidencia de turno del G-20 para comenzar las conversaciones sobre la revisión del sistema monetario global con el fin de mejorar la coordinación de las políticas y acabar con los flujos de capital que distorsionan las tasas de intercambio, anunció la ministra de Economía gala, Christine Lagarde, horas antes de que comenzara la asamblea del FMI y del Banco Mundial en Washington, según informó la agencia Europa Press.
A partir de noviembre el Estado francés presidirá el grupo de las 20 mayores potencias del mundo durante 12 meses. El sistema monetario global «tal y como está en este momento no parece ser especialmente eficaz», expresó Lagarde, manteniendo la misma postura que el presidente francés, Nicolas Sarkozy. «Si observas la variación de las divisas que están ocurriendo, si observas la liquidez que se mueve sin demasiado control en algunos casos, si observas los flujos de capital dentro y fuera de los países en desarrollo en particular, claramente existe un problema», añadió la ministra, quien criticó la falta de coordinación entre los distintos países. Agregó que «las decisiones unilaterales no van a ser tan eficaces como si fueran, como en el pasado, con una base mucho más concertada».
La responsable de la cartera de Economía francesa reveló la intención de ampliar el número de monedas en las que los inversores pueden aparcar los fondos. «Hoy en día hay una clara falta de diversificación que provoca en sí mismo un nivel de riesgo que se asocia con la variación de la moneda», lamentó.
Precisamente, y sobre este tema, el ministro de finanzas de Japón, Yoshihiko Noda, defendió ayer la decisión de su Gobierno de intervenir en los mercados para abaratar el yen, algo necesario, dijo, para reactivar el crecimiento y luchar contra la deflación. El mes pasado, Japón intervino por primera vez en seis años en el mercado de divisas para frenar la subida de yen, después de que la moneda llegara a tocar la posición más alta contra el dólar en los últimos 15 años. GARA
El índice de desempleo se mantuvo en Estados Unidos en el 9,6% en setiembre pero la economía tuvo una pérdida de puestos de trabajo mayor que la esperada por los analistas, según los datos que divulgó ayer el Departamento de Trabajo. El presidente estadounidense, Barack Obama, consideró «alentador» que el sector privado haya creado más de 64.000 puestos de trabajo el pasado mes, aunque reconoció que el logro queda mitigado por la pérdida neta de 95.000 empleos en total.
Los analistas habían calculado una pérdida neta de unos 8.000 a 10.000 empleos y un aumento de unos 85.000 puestos de trabajo en el sector privado.
Obama afirmó, en declaraciones difundidas por Efe, que el ritmo de creación de empleo aún no es suficiente y que «debemos seguir explorando vías» para aumentarlo. «Seguiremos haciendo todo lo que podamos para ampliar la recuperación económica», indicó.
Los datos fueron decepcionantes para los mercados y mala noticia para la Administración Obama cuando falta menos de un mes para las elecciones que renovarán la Cámara de Representantes y un tercio del Senado. La secretaria de Trabajo, Hilda Solís, buscó los aspectos positivos del informe y recordó que en los seis meses antes de que Obama iniciara su gestión el país perdió casi 4 millones de empleos». «Ahora hemos añadido empleos en el sector privado durante nueve meses consecutivos con un total de 863.000 nuevos puestos de trabajo en la empresa privada desde comienzos del año», añadió.
Desde que se inició la recesión en diciembre de 2007 la economía de Estados Unidos ha perdido más de 8,4 millones de puestos de trabajo, y aunque retornó al crecimiento en la segunda mitad de 2009 la creación de empleos ha sido insuficiente para compensar esas pérdidas.
El índice de paro ha estado en el nivel o por encima del 9,5% durante catorce meses consecutivos y esto supera el período de 13 meses desde mediados de 1982 a mediados de 1983 como la etapa más larga de alto desempleo desde que se llevan las cifras mensuales a partir de 1948. GARA
Grecia volverá a subastar títulos del Tesoro a seis meses el martes, para lograr 900 millones de euros, según anunció la Autoridad para la Gestión de la Deuda. El país está bajo supervisión de la UE y en abril obtuvo una «ayuda» trianual por 110.000 millones.
