El Gobierno de Lakua y las diputaciones de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa confirmaron ayer, en el Consejo Vasco de Finanzas (CVF), sus previsiones del cierre de recaudación para este año y la estimación de ingresos para el próximo en un ejercicio.

Aunque sus representantes reconocieron que desconocen cuál será el ritmo de la recuperación económica en los próximos meses, confirmaron las cifras avanzadas el pasado lunes, en las que prevén un cierre de ingresos 11.800 millones de euros para este año, 425 millones de euros más que lo presupuestado. (un 9,3% más que el año anterior) y una estimación para 2011, fijada en 12.500 millones, un 5,9% más que en 2010.

En la recaudación de este año 6.100 millones corresponden a Bizkaia, 3.700 a Gipuzkoa y 1.900 a Araba. El grueso de lo recaudado procede del IRPF (algo más de 4.000 millones), de los impuestos especiales (1.400 millones) y del Impuesto de Sociedades (1.000 millones). El CVF también fijó las aportaciones que, en función de esta recaudación, deberán hacer las haciendas forales al Gobierno de Lakua, al que, según la normativa vigente, han de destinar el 70% de lo que obtienen por vía fiscal, mientras que el 30% restante se reparte entre las propias diputaciones y los ayuntamientos.

Las arcas forales aportarán 8.200 millones al Ejecutivo autonómico, de los que 4.100 procederán de Bizkaia, 2.700 de Gipuzkoa y 1.376 de Araba.

A diferencia de lo ocurrido en ocasiones anteriores, la reunión de ayer del Consejo Vasco de Finanzas estuvo precedida por la difusión de estas cifras, en torno a las cuales Gobierno y diputaciones ya habían alcanzado un acuerdo el pasado lunes.

El acuerdo fue facilitado por la intervención de los diputados generales y del consejero de Interior, Rodolfo Ares, que abrieron así la puerta a la confección de las presupuestos de las respectivas instituciones tras el atasco de las negociaciones de los responsables de las respectivas haciendas.

A pesar de ello, Aguirre y los diputados generales negaron ayer que las previsiones sean fruto de un acuerdo político, sino que lo atribuyeron a la «responsabilidad institucional» ante un 2011 que se avecina «duro», según el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, y en el que se desconoce cuál será el ritmo de la recuperación económica, en palabras del consejero de Economía, Carlos Aguirre. Aguirre afirmó que las cifras acordadas plantean «el escenario más factible» de recaudación, así como las consecuencias de las diversas medidas fiscales adoptadas en los últimos meses.

Cambios fiscales

El consejero y los diputados generales, sin embargo, no abordaron las las modificaciones tributarias que han anunciado las diputaciones para reducir la presión fiscal sobre parados y pensionistas ni qué límites tendrán esta reducción de impuestos. El debate se pospuso para analizarla en el seno del Órgano de Coordinación Tributaria (OCT). El diputado general de Bizkaia aseguró que pretenden poner en marcha estas medidas antes de que acabe el año.

Tampoco mencionaron la posibilidad de aumentar los impuestos a las rentas más altas y en el caso de las Sociedades de Inversión de Capital Variable (Sicav), tan sólo señalaron que «las Sicav, ahí están».

Por otro lado, el consejero de Economía señalo que la limitación de la capacidad de endeudamiento impulsada por el Gobierno español las entidades locales no afectará a las diputaciones. Este tema Comisión Mixta del Concierto Económico, en un encuentro cuya fecha aún está por determinar.

Por otra parte, Gipuzkoa volvió a reclamar 7,4 millones de euros para compensar los efectos «perversos» de mantener en solitario el Impuesto de Patrimonio, y según Aguirre, acordaron seguir hablando para tratar de llegar a un acuerdo sobre este asunto.