Gran Bretaña se enfrenta a «una amenaza muy seria de atentado terrorista», repitió ayer la ministra de Interior, Theresa May, horas antes de que se publicasen las prioridades de seguridad por parte del Gobierno de Londres.

«Hay una amenaza muy seria por parte del terrorismo internacional y es por ello que el nivel de amenaza en el Reino Unido está en el estadio de severo», indicó May a la televisión ITV.

Gran Bretaña alcanzó en enero el nivel de «severo» ante el riesgo de «amenaza terrorista», el segundo más elevado tras «crítico» y por encima de «importante», «moderado» y «bajo».

«Esto significa que es altamente probable que haya un ataque y que cada uno tiene que estar vigilante», subrayó la ministra de Interior.

«Lo que vemos hoy es que las fuentes de la amenaza son más diversas, pero estamos absolutamente seguros de que hay una amenaza muy seria por parte del terrorismo internacional».

Según los expertos militares, «el terrorismo internacional y el ciberterrorismo» encabezan los peligros más importantes para Gran Bretaña. El riesgo de conflicto militar cae hasta la cuarta posición, detrás de los riesgos naturales y las inundaciones.

Esta circunstancia provocará que los gastos de Defensa se reorientan hacia «el terrorismo internacional y el ciberterrorismo» mediante el reforzamiento de unidades militares de intervención rápida, de los servicios de información y de las fuerzas especiales frente a los regimientos blindados y de los aviones que dominaron el equipamiento desde la Guerra Fría.

Los recortes presupuestarios afectarán entre un 7% y un 8% a las cuentas de Defensa, algo menos del 10% inicial que reclamó el Ministerio de Economía.

Otros ministerios, en cambio, deberán reducir sus presupuestos en un 25%, según ha publicado la prensa.