Nevada asiste a una tensa partida de póquer por las legislativas
En la ciega grande, Harry Reid, líder de los demócratas en el Senado que opta a su quinto mandato. En la ciega pequeña, Sharron Angle, una ultraconservadora que aspira a conseguir el escaño con el apoyo de Tea Party. Nevada está viviendo la campaña de las legislativas como una partida de póquer con los dos contrincantes haciendo gala de sus peores artes.
Steve FRIESS (AFP) |
A dos semanas de las elecciones legislativas de mitad de mandato, en Nevada, y especialmente en Las Vegas, su ciudad más poblada, se juega una tensa partida de póquer en la que Harry Reid, líder demócrata del Senado y aliado clave de Barack Obama, se juega su supervivencia política.
En estos momentos, los sondeos no permiten predecir quién saldrá vencedor del duelo que enfrenta al veterano senador y a la republicana Sharron Angle, una ultraconservadora apoyada por el movimiento Tea Party.
Para Eric Herzik, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Nevada, en Reno, Reid es un símbolo de la Administración Obama.
«Es lo más parecido a ver el nombre de Barack Obama en una papeleta de voto este año», afirma para explicar la importancia de esta votación.
«También es una muestra de esta nueva corriente en el seno del Partido Republicano. Si los miembros de Tea Party pueden hacer que salga elegida Sharron Angle, tendrán bastante más poder de lo que pensaba», añade Herzik.
Angle, de 61 años, antigua electa local, fue impulsada a la escena nacional tras haberse impuesto en las primarias republicanas en junio.
Como el movimiento Tea Party al que pertenece, considera que la deuda nacional ha alcanzado niveles peligrosos y piensa que programas gubernamentales como la reforma del seguro de enfermedad dañan la economía y las libertades individuales.
Defiende ideas extremadamente conservadoras, manifestándose en contra de las jubilaciones o de los seguros de enfermedad para las personas mayores.
«No estoy demasiado a la derecha, eso no existe», afirmó en mayo.
Reid, de 70 años y que intenta obtener su quinto mandato, se presenta, por su parte, como un candidato de consenso frente a su adversaria, alardeando de tener el apoyo de numerosos republicanos, y subraya que su influencia en Washington es un plus para este pequeño estado del oeste.
Apoyo republicano a Reid
«Cuando te conviertes en líder de la mayoría, hay que seguir la línea del partido, pero pienso que Harry Reid se preocupa por los intereses de los habitantes de Nevada», concede Sig Rogich, que dirigió la campaña del ex presidente Ronald Reagan, un verdadero icono para los republicanos.
«Para Nevada, pasar del número uno en términos de poder al número cien sería un grave error», añadió Rogich.
Pero Nevada, que tiene la tasa de paro y de embargos inmobiliarios más alta de todo EEUU, está situada en el centro de la recesión económica que golpea al país.
Nevada votó por Obama en las presidenciales de 2008, pero muchos electores consideran que el plan de relanzamiento impulsado en el Congreso por Reid en nombre de la Casa Blanca no ha servido para hacer frente a sus dificultades.
Tono ácido
La campaña entre los dos candidatos ha tomado un tono ácido estas últimas semanas, al decir la candidata republicana recientemente durante un debate con su contrincante «Sea un hombre, Harry Reid».
Angle presenta al demócrata como un elitista corrompido, tan henchido de poder que ha olvidado a sus administrados.
Harry Reid, mientras, ha optado por inundar las ondas e Internet con anuncios de campaña que presentan a su adver- saria como una extremista cruel y ofensiva, especialmente para las víctimas de violaciones, las personas enfermas de autismo o los parados.
Además del futuro político de Reid, el final de este duelo podría determinar también el de Tea Party, ya que Nevada es el único estado que votó por Barack Obama que podría elegir a uno de sus miembros en estas elecciones.
Earlane Howard es la última habitante de su manzana en Las Vega, pero también tendrá que hacer las maletas, al igual que sus vecinos afectados por los embargos inmobiliarios en una ciudad que fue próspera pero que se ha convertido en símbolo de la crisis en EEUU.
Con 42 años, Howard lleva dos meses de retraso en el pago de la hipoteca después de que su marido perdiese su empleo en una empresa constructora.
«Creo que tendremos que volver a Denver», declara. Ella y su marido llegaron de la ciudad de Colorado a Las Vegas en 2005, una época de pleno empleo. «Pero ahora, la ciudad va mal, muy mal», añade. GARA
El 23,6% de los créditos hipotecarios de Las Vegas sufren retrasos en los pagos o están en proceso de embargo, una tasa que casi duplica el 14% de media que se registra en EEUU, según la Asociación de Inmobiliarias.
¿Té o café? El menú político estadounidense se ha enriquecido con un nuevo movimiento impulsado en Facebook, Coffee Party, determinado a difundir su aroma progresista en las legislativas del 2 de noviembre frente al auge de los ultraconservadores de Tea Party.
Coffee Party surgió por una iniciativa popular a finales de enero, mientras el debate sobre la reforma de la cobertura sanitaria hacía furor en EEUU.
«Estaba muy harta de Tea Party», cuenta la fundadora de Coffee Party, Annabel Park.
«Creé una página en Facebook para expresar lo que pensaba y un puñado de personas comenzó a unirse diciendo `deberíamos crear nuestro propio partido», explica Park una estadounidense nacida en Corea del Sur que se declara abiertamente cercana a los demócratas. GARA