ELA, LAB, CCOO y UGT exigieron ayer ante el Ayuntamiento de Bilbo y con una posterior manifestación hasta El Corte Inglés, que la apertura de Opencor cumpla con los acuerdos de horarios comerciales que se mantienen en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa desde hace más de diez años, es decir, la apertura durante 72 horas semanales, pero no trabajar ni en festivos ni en domingos. A la vez, reclamaron que la veintena de trabajadores del nuevo centro de conveniencia se rijan por el convenio del Comercio de Bizkaia, porque según denunciaron ante el Ayuntamiento de la capital vizcaina, les quieren aplicar los convenios estatales que no recogen las mismas condiciones salariales ni sociolaborales.

Opencor es una filial de El Corte Inglés. Cuenta con centros de conveniencia en Madrid, Catalunya, Galiza, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón y Canarias. En diciembre pretende abrir un centro en Bilbo de 500 metros cuadrados. Estos comercios abren 18 horas y los 365 días al año, por lo que ha generado la respuesta de rechazo unitario entre los sindicatos ELA, LAB, CCOO y UGT.

Marije Fernández, responsable de Comercio de Bizkaia de ELA, indicó que «no se pueden abrir ni 18 horas ni 365 días al año, porque en Euskadi tenemos acuerdos desde hace más de una década».

Por su parte, Alfonso Peraita, secretario de la Federación de Servicios de CCOO de Euskadi, recalcó que la apertura de esa tienda de conveniencia entra en colisión directa con la normativa del Gobierno de Lakua, que modificó la legislación de tal manera que «los centros comerciales de más de 150 metros cuadrados no pueden abrir más de 72 horas semanales y ocho domingos o festivos al año. EL Corte Inglés -dijo- pretende saltarse la reglamentación. Así, lo que no se ha permitido a los bazares orientales desde esa normativa se le va a permitir a El Corte Inglés».

Ambos denunciaron que esta gran superficie ha obtenido «apoyo político del Ayuntamiento de Bilbo»y opinaron que «es una actuación equivocada». «El equipo de Azkuna ha visto únicamente la parte dorada del regalo, pero no ha tenido la suficiente prudencia de abrirlo y ver que creará empleo precario y puede romper el equilibrio comercial existente», señaló Peraita.

Los cuatro sindicatos exigieron a El Corte Inglés que dé marcha atrás a esas condiciones «porque nos va a tener en frente si sigue así».