Mientras siete trabajadores de Dynamobel permanecen encerrados desde el pasado miércoles en la Iglesia de San Lorenzo, ayer sus compañeros se concentraron frente al Parlamento de Nafarroa para exigir al Gobierno de Miguel Sanz que no autorice el ERE que ha presentado la dirección para despedir a 49 de los 135 trabajadores de la planta. Asimismo, por la tarde, cerca de 220 personas realizaron una concentración frente a la Iglesia.

El portavoz de LAB en Nafarroa, Igor Arroyo, tras señalar que la intervención del presidente navarro el pasado jueves en el Parlamento «fue una especie de despedida» tras quince años al frente del Gobierno, le preguntó si va a despedirse de la presidencia despidiendo a 49 trabajadores.

LAB sostiene que el ERE debe ser desestimado, ya que, por una parte, Dynamobel es una empresa con unos beneficios económicos de más de 2 millones de euros anuales, que además «ha ocultado datos a la plantilla durante la tramitación del ERE». Arroyo subrayó que el expediente ha llegado al Departamento de Trabajo «sin la firma del comité» y con la firme oposición de la plantilla.