Cada día está más afianzada la idea de que durante el año y medio que queda de gobierno de Zapatero ETA dé por finiquitada su existencia. Y a esto que debería ser un puntazo, desde el punto de vista político y electoral, cada día se le ponen más peros, y es que el monotema hasta ahora, ha dejado de interesar y se advierte cierto hartazgo de la sociedad, sobre todo la española. O sea, que esos electores, hasta tal punto ha degenerado la situación política, podrían hacerle pagar al que consiga la pacificación, si se trata del PSOE.

«Y luego dicen -dice José-, que la sociedad vasca está enferma (...)».

La sociedad española no tiene remedio. Son, en gran medida, como Aznar: «Su ego, como el anillo de Saturno, no cabe en el planeta Tierra, y todo eso provoca en los suyos entusiasmo y admiración» (Juan Goytisolo). Y los suyos son ahora muchos más de los que en su día le votaron.