Los comicios para elegir a la mitad de los miembros del Parlamento y a una cuarentena de representantes municipales en Bahrein, tras la detención en las semanas previas de los activistas más incómodos para el régimen, transcurrieron ayer con relativa tranquilidad y con una muy alta participación, según informó la agencia BNA.

En los últimos meses, varias organizaciones de derechos humanos árabes advirtieron de que las elecciones iban a ser «objeto de manipulación y fraude» y denunciaron una campaña de represión contra activistas políticos y religiosos chiíes en Bahrein, muchos de los cuales fueron detenidos.

Unos 318.000 votantes estaban llamados a las urnas para elegir para un periodo de cuatro años a 35 diputados, entre un total de 139 candidatos, y a 39 representantes de los consejos municipales, de entre 177 aspirantes. El primer ministro bahriní, príncipe Jalifa bin Salman al Jalifa, expresó su deseo de que «las mujeres logren una mayor presencia en el Parlamento y los consejos municipales, ya que han desempeñado un papel importante y efectivo en la marcha del país».