Algún malpensado debió de creer que se trataba de un golpe de efecto de Iñaki Azkuna para contrarrestar el galardón «verde» otorgado esta semana a la capital alavesa, pero no. La ría bilbaina, desde el barrio de La Peña hasta el puente del Ayuntamiento, bajaba a primera hora teñida de color verde. Y no sólo en Bilbo, sino en hasta diociocho cauces fluviales que recorren Bizkaia y Gipuzkoa el agua transcurría del mismo color, una inusitada imagen que se repetía en fuentes públicas, como en la de la plaza Moyúa, la fuente de Jado o la de la plaza Circular, en la capital bilbaina.

El asombro ciudadano era generalizado desde primeras horas de la mañana, sobre todo cuando se conocía a través de los medios de comunicación que la imagen era la misma en numerosos ríos a su paso por Bilbao, Durango, Galdakao, Getxo, Lemoa, Zornotza, Ugao, Zeberio, Abadiño, Arrigorriaga y Basauri, en Bizkaia; en Gipuzkoa ocurría en Donostia, Tolosa, Oiartzun, Azkoitia, Oñati, Zestoa y Aranzazu, mientras que en Araba era visible en su capital.

Fluoresceína inocua

Los análisis llevados a cabo de urgencias por la Agencia Vasca del Agua determinaban la inocuidad de lo que ya se calificaba como un vertido y que más tarde se confirmaba era fluoresceína, el mismo colorante, citaba la agencia Efe, que se utiliza en Nueva York cuando se tiñe el río de verde con motivo de la celebración de San Patricio.

A primera hora de la tarde trascendía ya que se trataba de una acción coordinada entre las 8.30 y 9.00, y horas después, el movimiento contra TAV Mugitu! lo reivindicaba para denunciar «el impacto que provoca el TAV en los ríos, cursos de agua y acuíferos». Hoy darán más detalles en rueda de prensa.