Segunda B Los albiazules salen de puestos de play-off
Mareados por la desidia
Con un penalti en el 96, el Sporting aprovechó la dejadez albiazul en un partido que tuvo bajo su control.
SPORTING B 2
DEPORTIVO ALAVÉS 1
GARA | GIJÓN
Ni la acumulación de bajas ni de desgracias en forma de goles en propia puerta, penaltis y expulsiones sirven de excusa para justificar la triste y apatíca imagen de un Deportivo Alavés que sumó su segunda derrota consecutiva en un partido que se le puso pronto de cara.
El Alavés, que salió de esta forma de los puestos de play off y tiene ya al Eibar a siete puntos, resucitó ayer en la mítica Escuela de Fútbol de Mareo a un Sporting B que acumulaba ocho semanas sin saborear las mieles del triunfo y que era un equipo desquiciado por las urgencias.
No obstante, ya desde el primer minuto fue el equipo local el que salió dispuesto a tomar las riendas del partido, en gran medida porque se lo permitió el Alavés, que tomó sus precauciones típicas de los primeros minutos y se replegó atrás a la espera de una contra que le posibilitara adelantarse en el marcador. Así las cosas, fueron para el conjunto sportinguista las dos primeras opciones de gol del partido.
Con el paso de los minutos, sin embargo, la decoración del encuentro cambió completamente. El Alavés recuperó la posesión de la pelota, empezó a combinar en la zona ancha del campo, y gracias a ello llegó su primer gol. Esparza se internó por el costado, colgó un balón al interior del área y allí Josete, libre de marca, subió el 0-1 al marcador con un remate inapelable. El Sporting B acusó el mazazo del gol y quedó algo tocado, lo que le hizo improvisar en su juego y volver a ser el equipo bisoño y timorato de las última jornadas, pero los de Tomé no lo aprovecharon para sentenciar.
Tan fácil lo debió de ver el equipo albiazul que se limitó a juntarse en torno al área de Montero, esperando a que pasasen los minutos, un pecado que terminó pagando muy caro en una recta final del partido, otra vez, de locura.
Entrados en la recta final del choque, el equipo asturiano logró empatar en una jugada muy afortunada en la que, tras una falta lateral botada por Juan Muñiz, y en su intento de despejar, Pardo acabó mandando el balón al fondo de su propia portería.
Descomposición final
El gol descompuso al Alavés, que fue un juguete roto en manos sportinguistas hasta el final del partido. Los rojiblancos se lo creyeron y obtuvieron su premio en el último minuto del descuento, que terminó alargándose hasta diez. Moya perdió la cabeza, agredió a un rival con el codo, y el árbitro, que pasaba por allí, no dudó en señalar penalti y expulsar al jugador babazorro. Nacho Cases puso rúbrica a una mañana muy aciaga del Alavés, que no puede seguir pemitiéndose tirar partidos por la borda de esa manera.
El Lemona asalta Anduva
En cuanto al resto de la jornada, el Lemona consiguió una gran victoria en su visita al equipo de moda, el Mirandés. En un partido con tres penaltis, los cementeros se impusieron 1-3 con goles de Urko Vera (2) y Asier Goiti.
En el derbi de Tafalla, el Peña Sport no pudo eludir el farolillo rojo, ya que no pasó del empate a cero ante el Athletic B.
El marcador tampoco se movió en Lasesarre, donde el Barakaldo dominó más que la Cultural Leonesa, pero le faltó acierto para convertir en puntos su mejor juego, sobre todo en la segunda parte del choque.