Un tribunal de apelaciones federal anuló el martes el requerimiento establecido por el Gobierno de Arizona para que los residentes del estado demostraran su ciudadanía estadounidense con el fin de votar en las elecciones. En cambio, el mismo tribunal mantiene la obligación de identificarse para emitir sufragio.

Muchos grupos denunciaron que esta medida estaba dirigida a discriminar a la población latina y pobre de Arizona, que en muchos casos no cuenta con los recursos necesarios para obtener documentos que demuestren la ciudadanía como el pasaporte o el carné de conducir.

La gobernadora de Arizona, la republicana Jan Brewer, destacó que la sentencia federal es «una atrocidad y una bofetada en la cara de todos los arizonos».