Los trabajadores de la empresa de bienes de equipo Babcock Power España secundaron ayer una jornada de huelga que paralizó la actividad en la factoría, ubicada en Sestao, según informaron a Efe fuentes del comité de empresa.

La huelga se enmarca en las movilizaciones que los trabajadores vienen secundando en demanda de soluciones que eviten la desaparición de la compañía, para lo que piden una negociación entre los sindicatos, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) -antigua propietaria de la empresa- y el actual propietario, el grupo austríaco A-Tec, que se ha declarado insolvente.

A-Tec fue la empresa adjudicataria en la segunda privatización de Babcock, tras el fracaso de una primera cesión a la alemana Borsig.

La actividad de la factoría se mantuvo paralizada a lo largo de la jornada ya que «absolutamente acudió nadie a trabajar», según aseguraron las fuentes del comité.

Por la mañana, los trabajadores se trasladaron desde la fábrica hasta Bilbo en una caravana de coches, en la que, según las mismas fuentes, participaron cerca de ochenta vehículos.

Los manifestantes pasaron por delante de las sedes de la delegación del Gobierno de Lakua, del PSE y ante las oficinas de la SEPI en la capital vizcaína en demanda de su implicación en el conflicto.

La jornada de paro, que se ha inició a las 6.00 con la entrada del primer turno de trabajo, estuvo precedida por un encierro durante la noche de los integrantes del comité de empresa en las instalaciones de compañía.

Fuentes del comité reiteraron su preocupación por el hecho de que hasta el momento y pese a las reiteradas peticiones sindicales, los responsables de la SEPI no se hayan puesto en contacto con la representación de los trabajadores.

A Madrid

Expresaron su satisfacción por el seguimiento de la huelga y señalaron que ahora hace falta que «se vayan dando pasos» por parte de la SEPI y de los accionistas.

La plantilla tiene previsto trasladarse el próximo 12 de noviembre a Madrid para reclamar una reunión con la SEPI si para entonces responsables de la sociedad estatal no han recibido al comité de empresa.