El gallego Luis Avilés Baquero debuta en la dirección con un thriller localista que pretende reunir en una misma película dos de los problemas que más preocupan a sus paisanos. A la tradicional necesidad de emigrar al extranjero ha venido a sumarse el desarrollo de mafias que controlan negocios ocultos como el narcotráfico y la prostitución. A este último se dedica la familia que protagoniza «Retornos» y, bajo una apariencia de normalidad rural, se esconden redes criminales de explotación sexual a mujeres.

La trama gira en torno a un emigrante que, tras diez años perdido por el mundo, regresa a su pueblo sin haberse encontrado a sí mismo. Lo más duro de su vuelta es el reencontrarse con asuntos familiares nada claros. Su instinto paternal le lleva a intentar salvar del enrarecido ambiente con el que se encuentra a su joven hija, pero la muerte en extrañas circunstancias de una prostituta amiga suya complica las cosas. No tendrá otro remedio que inmiscuirse en todo lo que rodea a ese crimen para intentar saber que el peligro real que corre su hija.

El papel de la chica corre a cargo de Manuela Vellés, a la que descubrió Julio Medem en «Caótica Ana». El veterano Emilio Gutiérrez Caba tira de repertorio para componer uno de sus torvos personajes.