Los representantes de ELA y LAB valoraron de forma positiva la firma del convenio del Metal de Gipuzkoa tras un largo pulso con la patronal y aseguraron que se ha logrado «por la presión y la lucha de los trabajadores comprometidos en la defensa del convenio provincial».

En opinión de ambas centrales sindicales, que tienen el 76% de representación en ese sector, «Adegi no ha conseguido ninguno de sus objetivos». «Hemos mantenido el convenio en su integridad, sin retrocesos; se mejoran los salarios y hemos parado el intento de Adegi de incluir todos los puntos más regresivos de la reforma», precisó Alberto Cristóbal, de LAB.

Unai Martínez, responsable de ELA, declaró que «se ha salvado el convenio colectivo que se encontraba en un peligro serio por las pretensiones de la patronal guipuzcoana».

Ambos recordaron que las medidas regresivas que impulsó Adegi «no se han incluido», ya que el acuerdo «garantiza la permanencia de más de 20 artículos del texto actual que la patronal pretendía eliminar para perjudicar a los metalúrgicos de Gipuzkoa». El nuevo convenio tendrá una vigencia de dos años y establece subidas salariales reales equivalentes al IPC, así como el mantenimiento de la jornada actual.

El próximo 4 de noviembre se firmará el acuerdo, al que UGT se sumará «por responsabilidad», según anunció ayer

ELA y LAB explicaron que en el acuerdo se establece que «no se aumente el número de horas de flexibilidad, y su regulación se mantiene en los términos actual». Ambos matizaron, en este caso, que «no es verdad que cuando los empresarios propongan modificaciones de las condiciones laborales, si no hay acuerdo con la parte sindical, las pueden ejecutar. Para ello, al igual que antes de la modificación actual, hará falta que tras el arbitraje sea emitido un laudo en ese sentido».

Otro elemento muy destacado para las dos centrales que han negociado el convenio es que Adegi se ha comprometido en la defensa del convenio provincial, «ya que recoge que se debe cumplir como instrumento esencial para dotar de estabilidad a las relaciones laborales de los trabajadores y las empresas» y establece «que se deben solucionar las divergencias agotando previamente las vías de diálogo. Esto no es nuevo, sino que es una práctica habitual».

Asimismo, las dos centrales sindicales valoraron que Adegi «ha gestionado este conflicto de manera nefasta» y apuntaron que «ha sido su prepotencia» la que ha llevado al sector del Metal a siete días de huelga. A su juicio, «la patronal ha utilizado esta negociación como banco de pruebas de cara a otros procesos de negociación de otros convenios», pero ELA y LAB recuerdan que «no ha conseguido ni flexibilizar más, ni aplicar la ultractividad ni la congelación salarial, ni aumentar la jornada laboral, ni la eliminación de muchos de los derechos logrados».