Xabier Silveira Bertsolari
In-Fama
Desvelo el misterio de la fama, quien me odia y quien me ama, esta vida es ¡Infama! Clama, resbala lo que proclamas... ¡Infama! Camino con la calma de un Dalai Lama. ¡Infama! Más rap en la cabeza y menos drama.En vista de que más pronto que tarde abandonaré este quehacer quincenal, y consciente de las intenciones de algunos listos para joderme la vida, he optado por remitirme a mis musas humanas y evitar, aunque no sea más que por dos semanas, que digan que he dicho. No es que me moleste, la verdad, pero cansa. Así pues, disfrutemos de un rap.
Qué coño estáis mirando, pandilla de cretinos, no tenéis cojones para ser lo que soñáis ser, necesitáis personas como yo para señalarlas con el dedo y decir: ése es el malo.
Y quién sois vosotros, ¿los buenos? No sois buenos, simplemente escondéis vuestra frustración por no ser nadie, todo lo que digáis se lo acabará llevando el viento, mientras yo sigo creciendo sin freno, pero lo asumo, mi vida es así, mi vida es... Infama.
Es tan duro sentir el cianuro oculto en un saludo... Muros de murmuros, bulos como escudos de aquel que no pudo, nudos en gargantas de esas voces que no sé dónde deambulan, que al roce de mis pasos disimulan, sudan, dudan tensos, presos de su triste histeria. Para la media soy una puta atracción de feria, me ven como a un alien, alguien raro, claro, va del palo. Y si hoy reparo en ser juzgado por con quien ni he hablado es porque el peso de la presión está más próximo a sacar la cabeza del montón anónimo, el respeto de mi público es lo único legítimo en un país donde nadie quiere ver triunfar al prójimo. Desánimo. Calmo mis nervios ante criterios vacíos en medios que no puedo tomar en serio, desvelo el misterio de la fama, quien me odia y quien me ama, esta vida es... esta vida es Infama!
Clama, resbala lo que proclamas... ¡Infama! Camino con la calma de un Dalai Lama ¡Infama! Más rap en la cabeza y menos drama. La fama se consume rápido, las cosas están así.
El trato grato del anonimato quedó en un recuerdo, yo rescato el verbo, junto a él combato para seguir cuerdo, aún me conservo entre la élite, minúsculos satélites, ¡qué sabréis de mi timidez! Mis límites, mis lápices, adoran lo que escribo, son testigos de esta lucha y la dedico a todas las cruw's que me escuchan, desde Lisboa hasta México, y aún duele como un cólico que un crítico cualquiera quiera diluir mi mérito, frustrados no dan crédito a mi léxico, vértigo en mi éxito. Os insulto, siempre es blanco fácil para mi ejército.
Por sacar del corazón mi contradicción, perdí el perdón, sé que mi última intención fue ser polémica, tras cinco discos sigo adicto a lo que dicto, invicto, insisto, nada es distinto tras tu veredicto, sigo convicto de una fama no buscada entre amor y drama, esta vida es... esta vida es... Infama!
«No busco la fama, yo sólo hago rap, ¿tú quieres fama? Yo sólo hago rap y vosotros hacéis el mito, yeah, podéis escribir en foros, en líneas de rap gritando en la calle, ¡donde sea!».
Yo sigo enorme, titánico, imparable, sí, hablad de mí, odiadme pero hablad de mí, dadme la importancia que merezco, sois mi motivación para hacer esto. Esta vida es Infama. Muxu, Mattin eta Porttu!