La sicosis por el cólera parecía adueñarse a últimas horas de miércoles (madrugada de ayer en Euskal Herria) de Haití, donde un centro de asistencia de Médicos Sin Fronteras fue atacado con piedras por un grupo de manifestantes en la ciudad de Sant Marc, donde la epidemia ha golpeado con más fuerza, ante el temor de que la afluencia de pacientes propagara la enfermedad. Mientras, los muertos son ya más de 300 y el número de afectados se acerca a 4.800.

La construcción de un centro con 400 camas con el que Médicos Sin Fronteras buscaba aliviar al hospital St. Nicholas estaba a punto de finalizar cuando fue atacado por los manifestantes, que incendiaron varias tiendas de campaña, informó la ONG, sin que se produjeran heridos de consideración.

Por otro lado, las autoridades dominicanas siguen cerrando el paso a los haitianos y en los últimos cinco días ya han devuelto a unos quinientos ciudadanos procedentes de ese país que han sido sorprendidos cruzando la frontera de manera clandestina para establecerse en el país de forma irregular, informaron ayer fuentes militares.