De momento, eliminados
Vadocz arruina el golazo de Juanfran y da vida a Lotina
Los suplentes rojillos firman un partido gris en el que el Deportivo dispuso de las mejores ocasiones.
OSASUNA 1
DEPORTIVO 1
Natxo MATXIN
Después de la de cal vino la de arena. Si alguno de los menos habituales buscó reivindicarse con el partido de ayer, la realidad es que no lo consiguió. Osasuna no jugó a nada y el Depor se fue inmerecidamente con un empate a uno por las ocasiones de que dispuso. Un desacertado Vadocz estropeó el golazo que anotó Juanfran y, de paso, le dio oxígeno al cuestionadísimo Lotina.
Más vale que era tarde de bocata y refrigerio porque poca más motivación encontró el personal que se desplazó hasta El Sadar. Sus ídolos optaron por desplegar un fútbol aburrido y sin ritmo, con escasa mordiente, mucho atasco en el medio campo y más de una duda atrás, al menos durante la primera mitad. Juanfran, que no tenía por qué ganarse la titularidad, fue el único que mantuvo el nivel de un encuentro de competición oficial.
Sin combinar con criterio y con un Depor resguardado en su copiosa defensa, pero desdoblándose con peligro por banda y dando mucho miedo en el área rojilla, donde hubo más de un lance dudoso, Osasuna era incapaz de llevar cierto peligro. Las aproximaciones locales se ceñían a jugadas de estrategia -la mayoría mal botadas-, o mejor dicho, a los rechaces de éstas. De ellos llegaron las mejores oportunidades, en especial la de Nekounam en el minuto 11 cuando enganchó una volea que dirigió con calidad, pero sacó de gran estirada el meta gallego. Leka también lo intentó por doble partida, pero tuvo bastante menos puntería que el iraní.
Dos minutos para sonreír y llorar
Y el letargo prosiguió tras el descanso, con el agravante de que los visitantes enseñaron los dientes con serias intenciones de adelantarse en el electrónico. Rinderoy y Saúl profundizaron en sus respectivos carriles para que este último en la primera jugada y Adrián, en la segunda, remataran sendos centros a las nubes con toda la portería a su favor.
Sin embargo, fue Osasuna quien inauguró el marcador. No podía ser de otra manera, el futbolista más en forma de los once rojillos sobre el césped se sacó de su chistera una individua- lidad y un chutazo a las telarañas de la escuadra. Viendo los méritos de uno y otro, no era justo. Por ello, un error de Vadocz dos minutos después impartió la igualdad lógica.
El Depor incluso pudo dejar sentenciada la eliminatoria si las últimas ocasiones que generó -sendos cabezazos en el 78 y 84, amén de un tiro de Pablo Álvarez en el 88- hubieran estado un poco mejor dirigidas.
Con este resultado, Osasuna está obligado a marcar en Riazor dentro de quince días y todavía la escuadra rojilla no sabe lo que es anotar fuera de casa en lo que lleva de temporada.
El técnico rojillo, José Antonio Camacho, no pudo ocultar su decepción por un encuentro que «teníamos totalmente controlado y encarrilado con el golazo que ha marcado Juanfran, porque un 1-0 era un resultado bastante bueno para nosotros, pero hemos cometido un par de errores y todo ha cambiado», aseguró el preparador murciano.
Insistiendo en esos fallos, el míster osasunista indicó que en el lance del error de Vadocz «hemos echado el balón para atrás en una jugada que la tienen prohibida, pero que muchas veces la hacen. También de los errores se aprende», sentenció.
En cualquier caso, resaltó que sus pupilos «han trabajado y luchado, y otra cosa son los resultados que al final se den», recurriendo, asimismo, al argumento de los lesionados ahora mismo. «También tengo mis problemas con algunos de mis futbolistas, que deberían estar jugando, porque está claro que no puedes dar todos los minutos a los mismos», comentó el entrenador de Cieza.
Por su parte, el entrenador del Deportivo, Miguel Ángel Lotina, se dio un respiro en los malos momentos que ahora está pasando y demostró que sigue siendo genio y figura. Así, el de Meñaka destacó del empate «el que salimos fortalecidos en nuestra estima y reforzamos también el nuevo sistema utilizado», asegurando, tras ser interpelado por las numerosas ocasiones de que dispuso su equipo, que «si hoy llegamos a perder, me cuelgo del larguero».
En cuanto a la cantinela de un posible divorcio entre plantilla y técnico, Lotina retó a los periodistas «a que saquéis un jugador que tenga mala relación conmigo. No se lleva mal conmigo ni mi mujer», dijo con sorna. «Este resultado hay que tomarlo como tal, todavía quedan muchos aspectos por mejorar», apostilló. N.M.
