El Ayuntamiento de Gasteiz se opuso ayer a la realización de una consulta popular sobre el proyecto de la estación intermodal que prevén ubicar en el parque de Arriaga, robándole a este pulmón verde de la ciudad un área similar a la de cuatro campos de fútbol. El 27 de noviembre del pasado año, PSE y PNV también cerraron la persiana a un debate participativo.

En Pleno del Consistorio gasteiztarra debatió ayer una moción presentada por EA, EB y la comisión ciudadana por una consulta, que, paradójicamente, sólo logró el apoyo del PP.

Por parte del grupo jeltzale, Malentxo Arruabarrena afirmó que «la decisión del proyecto de la estación de autobuses ya está tomada y la afección al parque será mínima». «¿Queremos seguir con una estación cutre cuando vengan en 2012?», preguntó la concejala en referencia a título de European Green Capital otorgado para ese año. Y añadió que el Ayuntamiento no gastará dinero para tramitar una consulta.

En la misma línea, Juan Carlos Alonso (PSE), comentó que, «en esta vida, todo tiene su precio» y que de haberse realizado consultas anteriores, proyectos como el del tranvía o de la recogida neumática en Errota no se hubieran materializado. Al respecto, José Navas (EB) le recriminó que «confunde el coraje político con la imposición» y afirmó que la participación ciudadana «es usurpada».

En el turno popular, en nombre de la comisión, Andrés Illana incidió en que los contrarios a la consulta «tienen miedo» a la opinión de la ciudadanía. Solicitó al portavoz del PSE que explicara en qué casos se puede hacer uso del artículo de la Ley del Suelo que da pie a la participación en caso de controversia ciudadana sobre un proyecto municipal. Alonso no quiso responder a la pregunta.

«Tremendamente grave»

Tras el pleno, la comisión por la consulta realizó una valoración de urgencia en la que censuró lo ocurrido porque es «tremendamente grave».

No obstante, aún sin el apoyo de la Corporación, anunciaron que el próximo 19 de diciembre se llevará a cabo una consulta en el barrio de Lakua-Arriaga. «¿Quieres que se respete la integridad del parque de Arriaga?», será la pregunta a la que contestarán vecinas y vecinos afectados. También podrán tomar parte otros ciudadanos, aunque sólo se computarán los votos de los vecinos que resultarían afectados directamente.