TORTURAS EN EUSKAL HERRIA
Egoi Irisarri, desde Soto del Real: «Ha sido muy duro, aita»
«Ha sido muy duro, aita. Pero estate tranquilo, que ya ha pasado todo». Son las palabras que Egoi Irisarri, de 24 años de edad y vecino de Iruñea, transmitió desde la cárcel de Soto del Real a través de una llamada telefónica de menos de un minuto. Este joven hubo de ser trasladado al Hospital Gregorio Marañón después de sufrir intensos golpes en los testículos durante su incomunicación. Los demás detenidos en la última redada también han relatado torturas.
Iñaki VIGOR | IRUÑEA
«Mi hijo está en tratamiento porque tiene infección en un testículo. La Policía lo sabía, y por eso le han estado dando golpes en los testículos durante el tiempo que lo han tenido incomunicado. Me dijo que, además, le habían aplicado `la bolsa' y que había sido muy duro. Y también me dijo que estuviésemos tranquilos, que ya había pasado todo».
Así lo relató ayer a GARA Alfredo Irisarri tras participar en una rueda de prensa junto a decenas de familiares y amigos de los últimos detenidos y de otros jóvenes que han sido anteriormente incomunicados y que también denunciaron torturas.
Egoi Irisarri llamó a su padre desde la cárcel madrileña de Soto del Real, a la que fue enviado por el juez Fernando Grande-Marlaska tras permanecer incomunicado en dependencias de la Policía española. A consecuencia de los golpes recibidos en los genitales, hubo de ser trasladado al Hospital Gregorio Marañón, en Madrid.
Una vez en prisión, le permitieron hacer una llamada telefónica de apenas un minuto a sus familiares, tiempo en el que les resumió el trato recibido y les transmitió tranquilidad.
La evidencia de este caso ha preocupado incluso a la Fiscalía de Madrid, que ha pedido a Grande-Marlaska que deduzca testimonio del mismo; es decir, que ordene a un juzgado ordinario investigar esta denuncia de torturas.
«Hasta la extenuación»
El testimonio de Egoi Irisarri ha sido el más llamativo, por la intensidad de los golpes y por el hecho de haber sido trasladado a un centro hospitalario a consecuencia de los mismos, pero no el único. La abogada Jaione Karrera ha visitado en los últimos días a los jóvenes detenidos en la última redada de la Policía española y los testimonios que ha recabado de ellos son similares.
Según informó en la rueda de prensa, a unos les han tratado de forma distinta que a otros, pero casi todos han sufrido «malos tratos físicos y sicológicos, como `la bolsa', golpes y ejercicios físicos hasta la extenuación».
En nombre del medio centenar de familiares y amigos de los arrestados que participaron en esta comparecencia, Koldo Amatria recordó los casos de torturas y los juicios que se están produciendo en los últimos días. «Algunos dicen que no se tortura. Para ser todo mentira, ¿no hay demasiado movimiento en los juzgados a cuenta de estas denuncias?», se preguntó. La explicación que dio es que «la tortura se les ha ido de las manos, y de ello es consecuencia el hecho de que los aparatos judiciales no hayan podido silenciar algunos de estos casos».
También recordó, al igual que la abogada Jaione Karrera, que algunos de los jóvenes detenidos en la última operación policial ya habían mostrado con anterioridad su disponibilidad a comparecer de forma voluntaria ante la Audiencia Nacional española, «entre ellos los que se encontraban dentro de la denominada `lista negra' navarra, la cual también fue obtenida bajo tortura a otros jóvenes navarros».
«¿Cómo se puede explicar que no les quieran recibir en la Audiencia Nacional pero luego este mismo tribunal ordene sus detenciones incomunicadas? ¿Cómo justificar esto, si no es bajo la lógica de la tortura?», se preguntaron. A juicio de los familiares y amigos de los detenidos, «está claro que el final de la tortura no vendrá de la mano de los juzgados».
«Ejercer la tortura es una decisión política. Toda una estructura mantiene el ejercicio de la tortura, y parte de esta estructura -recordaron- son el Ministerio de Interior, la Audiencia Nacional, la Guardia Civil, la Policía Nacional, la Ertzaintza y los grandes medios de comunicación. La tortura es una decisión política, y el final de esta práctica también será una decisión política».
Por todo ello, hicieron un llamamiento a «llevar el trabajo contra la tortura a todos los espacios sociales». Reconocieron que se han dado «importantes pasos» en la lucha contra la tortura durante los últimos años, y apuntaron como consecuencia de ello tanto «los movimientos que se han dado en los juzgados» como los que se han producido entre diferentes agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal Herria.
«Donostia, hasta los topes»
En nombre de todos ellos, Koldo Amatria dijo que estos movimientos son motivo «de celebrar», aunque precisó que «son tiempos de redoblar la movilización y la presión popular» para acabar con esta práctica.
En este sentido, hizo un llamamiento a acudir a la manifestación contra la tortura que tendrá lugar hoy en la capital de Gipuzkoa, organizada por Torturaren Aurkako Taldea y apoyada por numerosas organizaciones políticas, sociales, sindicales, juveniles, feministas e internacionales. «Animamos a llenar hasta los topes las calles de Donostia», subrayaron. La manifestación, convocada bajo el lema «Torturarik ez», comenzará a las 17.30 en los túneles del Antiguo.
Por otro lado, unos 20 jóvenes cortaron ayer la carretera en el puente Lapurdi de Baiona y colocaron una pancarta con el lema «Euskal gazteria aitzina».
No hace falta que me presente, sabéis quién soy y dónde vivo.
La otra noche irrumpisteis en mi hogar, rompiendo nuestra intimidad, nuestra tranquilidad, nuestra familia, pero vosotros sabéis tan bien como yo que no rompisteis nuestra dignidad.
Mentisteis, como es habitual en vosotros, pues me asegurasteis que no ibais a utilizar ciertos métodos (la verdad, no os creí). Nos extrañó tanto tacto y corrección, pero ahora lo sé: era sólo una careta. Una careta que debajo esconde el odio y la maldad.
¿Alguna vez os han dicho vuestros padres las veces que le dije yo a mi hijo cuánto le quería y lo orgulloso que estaba de él?
No os odio, no, es algo peor. Os tengo miedo.
¿Qué sois capaces de hacer?
Alfredo Irisarri, aita de Egoi Irisarri, detenido por la Policía española
A las 17.30 de esta tarde partirá desde los túneles del Antiguo, en Donostia, la manifestación contra la tortura convocada por TAT y apoyada por organizaciones políticas, sindicales, juveniles y feministas.
Iratxe Urizar (Giza Eskubideen Behatokia), Carlos Hernández (Salhaketa) y Joseba Belaustegi (Eskubideak) fueron los encargados de dar a conocer ayer los datos del informe anual de la Coordinadora para la Prevención y Denuncia de la Tortura relativos a Euskal Herria. Este texto reúne a las víctimas de torturas y malos tratos a manos de todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. A pesar de que destacaron que no están reflejados todos los casos -algunos han sido excluidos a petición expresa de los agredidos, otros porque la información recibida era insuficiente o no estaba suficientemente contrastada-, son 105 las denuncias recogidas.
Urizar manifestó que, al tener constancia de las denuncias, cada vez está quedando más en evidencia los esfuerzos por ocultar y negar la tortura por parte del Estado español. La portavoz de Behatokia también hizo alusión a los casos que han sido noticia estas últimas semanas, para indicar que han demostrado que la tortura persiste y que por eso es necesario denunciarla, por ejemplo, acudiendo a la manifestación de esta tarde en Donostia.
Hernández, por su parte, desglosó los apartados que componen el informe. Por un lado, están los casos de tortura y, por otro, los de incomunicación. También han analizado las presiones sexuales, las ordenanzas cívicas y la criminalización de quienes denuncian tortura o que luchan por los derechos humanos.
Comentó que, por primera vez, la Defensoría del Pueblo está actuando como mecanismo de prevención, a pesar de la oposición de la propia Coordinadora. Una ley interna de la Defensoría del Pueblo no le permite actuar si una persona ya ha denunciado la situación judicialmente, por lo que la afectada sólo puede elegir una vía. En opinión del representante de Salhaketa, el Gobierno español podría cambiar de mecanismo de prevención «mañana mismo si quisiera», sobre lo que Urizar puntualizó que ningún mecanismo sería necesario si se terminara con la tortura definitivamente.
Belaustegi enumeró los compromisos que la Asociación de Abogados Eskubideak ha decidido adoptar para luchar activamente contra la tortura y en pro de su deber profesional. En primer lugar, intensificarán su labor de denunciantes por encima de reprimendas judiciales y policiales, y por encima de amenazas y denuncias como las que están recibiendo sus compañeros. Además, anunció que Eskubideak enviará una delegación a Madrid para conocer los detalles de las intervenciones ante el juez de Rosa Iriarte, Egoitz Garmendia, Urko Aierbe y Xabier Atristain, porque los abogados de oficio se negaron a firmar el acta policial, gesto que la asociación acoge con agrado por su profesionalidad y coraje. En la visita al Colegio de Abogados de Madrid, estudiarán los protocolos para garantizar los derechos humanos de los detenidos vascos.
Eskubideak perseguirá la tortura con acciones penales contra presuntos torturadores, exponiendo quejas e informes ante instancias internacionales e implicándose para que el «silencio cómplice» deje de existir.Nagore BELASTEGI
