Por cuarto partido consecutivo, José Antonio Camacho no podrá contar con su delantero de referencia. Walter Pandiani se sometió ayer a una resonancia magnética, que confirmó la buena evolución de su lesión, pero de momento se tiene que conformar con la previsión de que la semana que viene pueda reincorporarse al grupo.

El uruguayo es uno de los hombres de confianza de Camacho desde su llegada al banquillo osasunista. Ya la temporada pasada correspondió a la confianza del técnico concluyéndola como máximo realizador del equipo y la presente campaña había comenzado por derroteros similares. Tampoco es mucho decir, porque Osasuna apenas había anotado cuatro goles, pero en las seis primeras jornadas Pandiani ya lucía como pitxitxi del equipo, tras haber firmado la mitad de sus dianas.

De ahí que la lesión del ariete -primero una distensión de los isquiotibiales que le impidió viajar a Riazor y después una contusión en el gemelo que le apartó del encuentro frente al Málaga y la cita copera de anteayer- encendiese las alarmas en un equipo con una gran carencia, la puntería precisamente.

Pero lo cierto es que, por fortuna, los rojillos no han echado de menos en exceso a su compañero. Y es que, sin Pandiani, Osasuna ha marcado los mismos goles (cuatro) en la mitad de encuentros (tres). Nekounam, Masoud y Aranda firmaron los tres tantos que se tradujeron en la victoria frente al Málaga y Juanfran se encargó de anotar el miércoles ante el Deportivo en Copa.

Lo que pueda suceder mañana en Santander, de todos modos, es una incógnita. No tanto porque Osasuna siga sin su ariete de referencia, sino porque, con o sin Pandiani en el campo, los goles se le resisten cuando se aleja del Sadar. No en vano los ocho goles que ha anotado esta temporada -siete en Liga y uno en Copa- los ha celebrado todos al calor de su afición.

Portugal, en peligro

Lo cierto es que será difícil encontrar un rival más apropiado que el Racing -aunque lo mismo se decía del Deportivo- para acabar con la racha. Poco goleador, muy encajador y en puestos de descenso, el cuadro cántabro no parece encontrar freno a su caída.

Tanto que en Santander se da prácticamente por segura la destitución de Miguel Ángel Portugal si sus hombres no consiguen los tres puntos frente a Osasuna.

A la espera de Sergio

La de Walter Pandiani no será la única baja rojilla en la capital cántabra. Javier Camuñas sigue recuperándose de la microrrotura en el bíceps femoral que sufrió hace un par de semanas y ayer ni siquiera trabajó junto a sus compañeros.

Sí lo hizo Sergio, aunque su presencia en la convocatoria de Camacho sigue siendo una incógnita y dependerá de las sensaciones que ofrezca hoy, en el último entrenamiento de la semana. En caso de jugar, serían sus primeros minutos desde el partido de la primera jornada ante el Almería.