La Inspección de Trabajo de Bizkaia ha emitido un informe en el que señala que los máximos responsables de Babcock Power, su consejero delegado Iñaki Avellanal, y la directora de Recursos Humanos, Teresa Palomera, son responsables de «una falta de integración de la prevención en el sistema general de la gestión de la empresa» y exige a la dirección que ponga las medidas adecuadas de prevención en dos procesos productivos donde resultaron heridos dos trabajadores y en los que la empresa se ha negado a asegurar la maquinaria para evitar accidentes de trabajo. La empresa de bienes de equipo atraviesa un momento delicado, ya que sus propietarios, la empresa austriaca A-Tec, han declarado la quiebra.

Pero en la planta de Trapagaran los trabajadores se están encontrandocon importantes carencias en materia de seguridad y salud debido a la dejación por parte de la dirección de la empresa. En el año 2008 dos trabajadores tuvieron sendos accidentes en un proceso de mecanizado de una pieza y por el estallido de una válvula en la prueba hidráulica.

Ante los dos accidentes, la dirección de la empresa culpó a los propios trabajadores de los mismos. Sin embargo, el comité de salud investigó el problema y se supo, como recoge el informe de la Inspección de Trabajo, que «se detectaron deficiencias en ningún caso imputables a los operarios siniestrados».

Según el informe oficial, «la dirección imputó a los dos trabajadores haber efectuado actos inseguros».

También se añade que la dirección de la empresa «no ha eliminado» las deficiencias en materia de seguridad que se demostraron en sendos accidentes» e, incluso, Roberto Barañano, delegado de prevención, manifestó, según consta en el informe, que «existe falsedad en los informes de la investigación», por lo que reitera que «se deben corregir las estadísticas de accidentes de trabajo en Babcock». Otro hecho que destaca la Inspección de Trabajo es que la propia dirección comunicó a los miembros del comité de seguridad en el trabajo que «la dirección decidió que no se cambie nada»

En este caso, el informe cita de nuevo a Barañano para indicar que en una reunión con el consejero delegado y director general de la compañía, Iñaki Avellanal, y la directora de Recursos Humanos, Teresa Palomera, «se negaron a cambiar los informes estadísticos, para evitar que aparecieran como accidentes de trabajo».

Por eso, la Inspección de Trabajo llama la atención a los responsables de Babcock acerca de que «con el objetivo expuesto de evitar o reducir las posibilidades de repetición de accidentes similares, es obvio que los informes de investigación de los accidentes de trabajo, lejos de enmascarar las verdaderas causas de éstos, deben recoger de forma clara las circustancias en que los mismos acontecieron para, una vez conocidas éstas, se determinen las causas del accidente a fin de establecer las medidas preventivas necesarias para evitar su repetición».

La Inspección de Trabajo ha exigido a Babcock Power la corrección inmediata de las deficiencias apuntadas, con especial relevancia «para la falta de integración de la prevención en los niveles jerárquicos más altos de la empresa».