Movimientos políticos en Euskal Herria
PSOE y PNV muestran su unidad de acción tras la cena de La Moncloa
La cena mantenida en La Moncloa la pasada semana por José Luis Rodríguez Zapatero, Alfredo Pérez Rubalcaba e Iñigo Urkullu empieza a traducirse en un mutuo apuntalamiento de posiciones. El líder del PNV afirmó ayer que Zapatero es «muy consciente de que aquí hay un problema político» y el PSOE, por su parte, ya vende que cuenta con el aval del PNV para descalificar también como «insuficientes» los próximos pasos que pueda dar ETA.
Ramón SOLA | DONOSTIA
La unidad de acción pactada por PSOE y PNV en la cena mantenida la pasada semana en La Moncloa por sus líderes empieza a quedar de manifiesto. Mientras el PSOE asegura que cuenta con garantías jeltzales para descalificar eventuales nuevas decisiones de ETA, y en concreto una aceptación expresa de la Declaración de Bruselas que le pedía un alto el fuego permanente y verificable, el PNV intenta presentar a la ciudadanía vasca a un Zapatero interesado en resolver el problema político. Con ello, ambas formaciones se dan margen de actuación mutuamente frente a la iniciativa de la izquierda abertzale.
La sintonía quedó patente ayer tanto en unas declaraciones de Iñigo Urkullu a Radio Nacional de España como en una información de ``El País''. El presidente del EBB defendió con más contundencia que nunca la credibilidad de Zapatero, de quien dijo que «es muy consciente de que aquí hay un problema político, en lo que es la relación Euskadi-Estado español, que no es solamente un problema político derivado de la existencia de una organización terrorista».
Junto a ello, Urkullu justificó el inmovilismo del presidente del Gobierno español argumentando que «Zapatero es consciente también de que hay un tiempo en que le corresponde trabajar a la autodenominada izquierda abertzale». Defendió que el inquilino de La Moncloa «estará analizando también qué garantías, qué fiabilidad tiene» el terreno creado.
Por contra, expresó claras reticencias en relación a la izquierda abertzale, en quien dijo que «hay una voluntad, pero basada quizás en la necesidad». «Es el último tren que les pasa para poder seguir en la actividad política», subrayó el presidente jeltzale, que en teoría está en contra de la Ley de Partidos Políticos.
Objetivo: «Amortizar» Bruselas
Por su parte, ``El País'' afirmó que tras la cena de La Moncloa el PSOE tiene garantías plenas de que podrá contar con el apoyo del PNV. El tándem Zapatero-Rubalcaba lo considera vital, y más aún después de no haber logrado atar a su estrategia a otras formaciones como EA y Aralar, con las que intentó hacer el vacío a la izquierda abertzale hace ahora un año.
En concreto, Zapatero y Rubalcaba habrían conseguido de Urkullu un compromiso para que el PNV descalifique como «insuficiente» un eventual posicionamiento futuro de ETA en favor de la Declaración de Bruselas y de la de Gernika. La pretensión del Ejecutivo español es dar ambas ya por «amortizadas». Eso no depende de esta parte dado que el PSOE ni siquiera participa en ninguna de ambas (la Declaración de Bruselas fue emitida por una veintena de líderes internacionales en resolución de conflictos, incluidos cuatro ganadores del Premio Nobel, y la de Gernika ha sido firmada por un número similar de agentes vascos de todo tipo, incluidas cinco fuerzas políticas). En ese caso a Zapatero y Rubalcaba les quedaría la opción de boicotear su desarrollo, para lo que esperan contar con aval jeltzale.
En cualquier caso, y de modo paradójico, al mismo tiempo dirigentes del PSOE lanzan a la opinión pública el aviso de que no cabe esperar avances muy rápidos. El viernes, tras la escandalera mediática levantada tras publicarse que hubo una reunión entre PSOE e izquierda abertzale, Patxi López se quejó de que «parece que estamos en la `semana de la paz', y no es así». Jesús Eguiguren añade que «ese mundo es muy lento a la hora de tomar decisiones».
«Llevo diciendo desde hace casi un año que iba a pasar lo que está pasando y algunos de los que me tomaban por un iluminado resulta que ahora me superan en optimismo sin tener todos los datos -criticó en ``El Correo''-. Quien piense que esto se va a acabar en dos días es que no entiende nada. La izquierda abertzale ha apostado por dejar la violencia y lo va a hacer, pero vayamos paso a paso», dijo. Reiteró su idea de que quizás ni haya nunca un comunicado final, sino que «simplemente, un día nos demos cuenta de que estamos en paz».
Ahora, Urkullu-López
Sea como sea, PSOE y PNV se muestran dispuestos a recorrer este camino juntos. El próximo episodio será la reunión entre Patxi López y Urkullu, dentro de la ronda abierta por el lehendakari para sondear la situación.
Por si hubiera dudas, Urkullu dijo ayer que «estaré encantado de reunirme». Sin embargo, matizó que entiende que López actúa en este tema sólo como delegado de Madrid, y con ello, de paso, el líder jelkide refuerza su posición de interlocutor directo de Zapatero y Rubalcaba.
Una delegación de Eusko Alkartasuna, encabezada por su secretario general, Pello Urizar, acudirá a la Semana Vasca de Argentina para participar en los actos previstos y reunirse con la comunidad vasca y con representantes políticos argentinos, a quienes explicará «el escenario abierto en Euskal Herria».
Urizar, que viaja acompañado por Mariano Álava y Lauren Uria, tiene previsto reunirse con representantes de la diáspora en euskal etxeas y alkartetxes, donde ofrecerá varias conferencias sobre «la oportunidad para la paz y la normalización política que ya da sus primeros pasos».
El secretario general de EA destacó en una nota de prensa que «en este proceso en el que no nos cansamos de pedir la implicación de la sociedad, creemos que también los vascos y vascas que viven fuera de Euskal Herria tienen que tener información de primera mano para poder aportar en la medida de sus posibilidades». Entre otras cosas, dará detalles sobre el pacto estratégico suscrito por su formación con la izquierda abertzale en el mes de junio y sobre el posterior Acuerdo de Gernika, presentado en setiembre.
Asimismo, explicará a la numerosa comunidad vasca en Argentina que «en Euskal Herria se ha conseguido ya un escenario en el que todas las fuerzas soberanistas apuestan por las vías democráticas y civiles para conseguir objetivos políticos, porque sabemos que esto es muy importante para los abertzales que viven fuera de Euskal Herria, que siempre han encontrado en la violencia el mayor obstáculo para lograr adhesiones».
La delegación de Eusko Alkartasuna tiene previsto reunirse con representantes de formaciones políticas argentinas, también con el objetivo de «explicarles el cambio político vasco y recoger sus impresiones sobre el mismo».