California vota la Proposición 19: marihuana legal, la buena decisión
Coincidiendo con las elecciones de mitad de mandato que hoy se celebran en EEUU, los electores californianos están llamados a las urnas para votar sobre la conocida como Proposición 19. Una proposición que, en caso de ser aprobada, legalizará la producción, la venta y el uso del cannabis; y, por consiguiente, abolirá la ineficaz y socialmente dañina política prohibicionista de una sustancia con menos riesgos sanitarios que el alcohol o el tabaco.
Los prohibicionistas argumentan que su política reduce el consumo y corta problemas sociales asociados, como el de la violencia y criminalidad. No persuade el argumento, porque no hay correlación entre el celo represivo con el que los estados persiguen a los productores y usuarios y la cantidad de drogas que los ciudadanos toman. La prohibición, más que parar la violencia, la alimenta. Y no hay que irse muy lejos del Golden State para comprobarlo. México, con sus casi 30.000 muertos en los últimos cuatro años de «guerra contra la droga», es buena prueba de ello. La verdadera violencia es ésa, no la de los pequeños delitos para financiar el hábito.
La Proposición 19 va más allá que la posición de «descriminalización» vigente en varios países europeos, que permite la posesión pero penaliza la producción. Su potencial llega hasta la creación de un mercado completamente legal para la marihuana. Legalizando -y tasando- la marihuana los proponentes calculan unos beneficios de más de 1,3 billones de dólares anuales. Lo cual, para una California en estado de bancarrota, es mucho dinero.
El impacto de la legalización será mayor a nivel social que en los usuarios. Y beneficiará, también, en términos de salud pública: el suministro legal permite el control de calidad. Tratar el tema más en términos sociales y de salud pública que en términos de criminalidad parece lo correcto y más eficaz.
La marihuana seguirá siendo ilegal en el resto de EEUU. Ya se sabía que en California no hay Guardia Civil; ahora sabemos que si aprueban la Proposición 19, ello puede suponer un punto de partida significativo para comenzar a cambiar las fallidas e ineficaces políticas de prohibición. Hoy con la marihuana, y quizás pronto, con otras drogas también. Allí, y también aquí.