El PKK negó ayer a través de un comunicado ayer cualquier implicación en el atentado suicida que el domingo causó 32 heridos, la mayoría policías, en Estambul. El mismo domingo, el portavoz de la organización Roj Qandil había desmentido la autoría del PKK en esa acción llevada a cabo en la plaza Taksin de la ciudad, que costó la vida al kamikaze. En el documento difundido por la agencia Firat, afín a la guerrilla kurda, el PKK anunciaba también la prórroga del alto al fuego unilateral que declaró el pasado mes de agosto hasta las próximas elecciones generales en Turquía, previstas para junio del año que viene, y que expiraba el domingo.

«Es imposible para el PKK cometer un acción de este tipo en un momento en el que se prepara para extender la tregua. Ni nuestro movimiento ni cualquier otra unidad relacionada con nosotros ha planeado esa acción. No tenemos nada que ver con ese ataque», indicó la dirección del PKK en su comunicado.

El alto el fuego fue declarado el 13 de agosto y ampliado por primera vez y por un mes más el 30 de setiembre. La nueva prórroga, anunciada ayer, se extenderá hasta las elecciones parlamentarias, que el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, prevé que se celebren el próximo mes de junio.

«Solución democrática»

«Nuestro movimiento (...) ha decidido prolongar su proceso de no-acción hasta las elecciones generales de 2011 para imponer (a Ankara) un proceso de solución democrática y garantizar que las elecciones legislativas en Turquía se desarrollen de manera saludable», añadió. El atentado del domingo coincidió con el final del alto el fuego unilateral del PKK y las autoridades turcas, a pesar de los desmentidos de la organización armada kurda, consideran que el PKK es el autor más probable del ataque.

Un alto responsable de seguridad declaró a Reuters, bajo condición de anonimato, que «las técnicas empleadas en el atentado y los resultados de la investigación apuntan a una probabilidad del 90% de que el PKK sea el responsable». Según informaron Reuters y Europa Press, los investigadores consideran improbable que el atentado sea obra de grupos armados de extrema izquierda y descartan la implicación de «Al-Qaeda y otras organizaciones»

Sin embargo, el ministro turco de Interior, Besir Atalay, indicó a los periodistas que «tenemos algunos datos, pero somos prudentes, no debemos hacer declaraciones prematuras».