Hablar del fútbol danés supone hablar de la Dinamita Roja, su selección. Ese combinado que maravilló al mundo en la primera fase del Mundial de México pero que pegó un sonoro petardazo ante España. Ese combinado cuyos futbolistas se encontraban de vacaciones días antes de arrancar la Euro de 1992. Un torneo al que acudieron como invitados tras la exclusión de la antigua Yugoslavia debido a la Guerra de los Balcanes y que acabaron ganando. Una selección, la danesa, que intenta recuperar su sitio en el firmamento europeo tras una mala actuación en Sudáfrica y una sucesión de críticas a sus futbolistas más veteranos, especialmente a Dennis Rommedahl, Christian Poulsen y John Dahl Tomasson.

A nivel de clubes, el fútbol danés ha encontrado en el FC Copenhague a su referente más poderoso. Es el equipo con mayores posibilidades económicas y eso se nota a la hora de disputar las competiciones domésticas, los torneos escandinavos y también a la hora de jugar en Europa. Bajo su nueva denominación, el FC Copenhague fue fundado en 1992 tras la fusión del Kjobenhavns Boldklub y el Boldklubben 1903, dos de los clubes con más solera del país. Entre ambos sumaban 22 títulos nacionales. El Kjobenhavns, nacido en 1876, era el club de fútbol más antiguo de la Europa continental.

De las cenizas más antiguas

El 1 de julio de 1992 nació la nueva entidad y arrancó en la máxima competición danesa usando la licencia del B1903. Asimismo, el KB pasaba a ser el equipo reserva de los loverne (los leones). Desde entonces, han ganado ocho Ligas nacionales, cuatro copas y dos Royal League escandinavas. Por sus filas han pasado futbolistas como Brian Laudrup, Christian Poulsen, el checo Lubor Sionko, los ex red devils William Prunier y Mark Robins o el delantero sueco Marcus Allback.

La estructura organizativa de la entidad también es diferente. El club pertenece al grupo empresarial Parken Sport & Entertainment. Gestionan el estadio Parken de Copenhague, sede de la dinamita roja y los loverne; la compañía de resorts vacacionales Lalandia; un centro de conferencias dentro del propio Parken; organizan grandes conciertos por toda Escandinavia y cuentan con inversiones en la televisión DK4 y la productora Prime Vision.

Es una escuadra relacionada con la clase media-alta. Hecho por el que muchos aficionados muestran su rechazo hacia el FC Copenhague. Durante los últimos años ha cimentado una especial rivalidad con el Brondby. Histórico del fútbol de aquel país y asentado en un barrio del suroeste de la capital danesa. El choque entre ambos conjuntos ha sido bautizado como el New Firm. Algo así como «el nuevo derbi».

Buen papel en Champions

El conjunto entrenado por el noruego Stale Solbakken está completando una más que aceptable participación en la Champions League. La pasada semana mostraron una muy buena actitud en el Nou Camp y son segundos detrás del gigante catalán. Para el gran público, su futbolista más conocido quizá sea Jesper Gronkjaer. Ex de Atlético de Madrid, Chelsea o Ajax entre otros. Un jugador que en un futuro no muy lejano podría defender los colores de la selección de Groenlandia.

Los internacionales suecos Weiland, Antosson y Wendt; el lateral derecho checo Pospech; los pivotes Kvist y el brasileño Claudemir; los extremos Gronkjaer y Vingaard; más los delanteros N'Doye y Santin forman la columna vertebral del conjunto. El zaguero sueco Peter Larsson, los costarricenses Bryan Oviedo y Christián Bolaños; el islandés Ottesen; los locales Norregaard, Nordstrand, Delaney o Kristensen son otras alternativas.

No obstante, el jugador de moda es Kenneth Zohore. Dispuso de cerca de un cuarto de hora de juego en el Nou Camp con apenas 16 años. Es una de las grandes esperanzas del fútbol danés y ya ha realizado pruebas con Inter o Chelsea. Nacido el 31 de enero de 1994, Solbakken confía ciegamente en él y ya le ha otorgado siete choques para ir acumulando minutos. Zohore ha respondido anotando un tanto.

Todos los efectivos serán necesarios para que esta noche el equipo de la clase acomodada en Dinamarca venza al todopoderoso Barcelona. En caso de conseguirlo, los loverne habrían dado un paso de gigante para colarse en octavos. Para entonces habría llegado el mes de febrero y el FC Copenhague habría huido a su tradicional stage en la cálida Marbella para huir del frío danés.