GARA > Idatzia > Iritzia> De reojo

Raimundo Fitero

Dilma

Con la llegada a la presidencia de Brasil de Dilma Rousseff ha nacido una referencia moral que va a ocupar nuestros contradictorios medios de comunicación tan propensos a diluir su entidad informativa en una voluntaria entrega a las intoxicaciones de todos los servicios, ya sean secretos, indiscretos o de evacuación orgánica. Si se mira la biografía de Dilma, queda claro que la hija del comunista búlgaro empuñó las armas para luchar contra la dictadura militar brasileña y hoy, se ha convertido en la primer mujer presidenta de ese gran país Brasil, que en sí mismo es casi un continente, y que está situado de manera sorprendente como líder de los países emergentes desde que llegó al poder el Partido de los Trabajadores, con Lula al frente, el que ahora queda un paso atrás en la foto, pero que seguirá teniendo una presencia política grande.

Cuatro años más de progreso para sus habitantes, de eliminación de los abismos entre los integrados y los excluidos, una suerte de esperanza social, que se verá acompañado en estos próximos años por asuntos televisivos, mediáticos de gran importancia: el próximo mundial de fútbol y las olimpiadas de 2016, lo que coloca el foco sobre Brasil de una manera muy especial. Y la llegada de Dilma, debe ayudar a romper con el estereotipo de mujer brasileña, porque ella representa otra imagen menos cargada de connotaciones y hará visible a la inmensa mayoría de las mujeres brasileñas, formadas, comprometidas que también bailan samba, pero que no forman parte de ese cartel turístico sospechosamente de carácter sexual.

En zonas del planeta de tan marcada actitud machista, en dos de los países más importantes, Brasil y Argentina, dos mujeres encabezan sus presidencias. Sin entrar en matices, parece una buena imagen, un aire de renovación, una posibilidad de que algo vaya cambiando con mayor profundidad. Es siempre una buena noticia esta asunción de mujeres políticas en la cúspide del poder, y en el caso de Dilma, se trata de una persona que tiene en su propia biografía suficientes datos para comprender lo que es una vocación política irrenunciable vivida con intensidad. Un espejo donde mirarse.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo