Los trabajadores de Babcock impidieron, durante dos horas, el acceso a las dependencias de la empresa de los nuevos directivos y rechazaron al nuevo director general, «porque no queremos liquidadores de empresas».

Al contrario, con esa acción los trabajadores reclamaron «soluciones» ante la situación de la compañía. Iñaki Avellanal, director general, ha abandonado la empresa debido a su ineficacia.