HUELGA
Los trabajadores de Bilbobus dicen que no cederán a las presiones de Veolia
El comité del servicio de transporte urbano de Bilbo, Bilbobus, aseguró ayer que el nuevo paro «fue un éxito» y dejó claro que no cederá ante las presiones de la concesionaria de ese servicio, la multinacional Veolia. La plantilla de Bilbobus reclama a la empresa el cumplimiento de determinados acuerdos en materia de subrogación de personal, calendario laboral y condiciones de trabajo, así como la conversión de determinados contratos en indefinido. Como en el anterior paro, la dirección de Veolia acusó a los trabajadores de dañar a cuatro vehículos y la Ertzaintza añadió otros tres. Sin embargo, el comité de Bilbobus precisó que desde las cuatro de la madrugada «las puertas de las cocheras se encontraban cerradas a cal y canto» y se ha impedido acceso a las dependencias a los trabajadores. «Eso sí es grave, porque si un empleado quería hacer uso de su derecho legítimo a trabajar, no ha podido hacerlo. Es una cacicada más», denunció. Recordó la importante presencia de la Ertzaintza, «que ha comprobado que no se ha tocado ni un autobús. Hemos estado en la acera, sin dar ni una sola voz».