La presidenta argentina, Cristina Fernández, desnudó ayer en un mensaje al país el dolor por la muerte de su esposo, Néstor Kirchner, y se comprometió a honrar su memoria y mantener su legado. Afirmó que «es el dolor más grande que he tenido en mi vida. (...) Una parte mía se fue con él» y agradeció la despedida multitudinaria de sus compatriotas. Subrayó que junto a su sentido de la responsabilidad como mandataria, «siento otra gran responsabilidad, la de hacer honor a su memoria y a su Gobierno, que transformó y cambio el país».