Martxelo Díaz Periodista
Más caro que el agua del desierto
Cada vez odio más los aeropuertos. Me parecen sitios siniestros, especialmente diseñados para sangrar al que no tiene más remedio que coger un avión. Desde que han dejado de ser un servicio público y han pasado a ser gestionados por empresas privadas, el objetivo es cobrar por todo lo que se pueda y cuanto más mejor. Da igual que sea el wifi o un café, por el que te piden cuatro euros sin despeinarse. Como te toque esperar un par de horas porque tu enlace se ha retrasado, algo cada vez más habitual, estás perdido.
Las compañías aéreas están en la misma línea e intentan aprovecharse de las draconianas medidas de seguridad para cobrar precios desorbitados por algo que resulta tan imprescindible para la vida humana como el agua, que paradójicamente no se puede subir a los aviones. Es el caso de la empresa letona Air Baltic, una de tantas compañías de bajo coste que habitualmente se utilizan para viajar de manera asequible. Aunque para llegar a Oriente Medio desde Barcelona haya que viajar primero hasta Riga, recorriendo los cielos de media Europa, sus tarifas son asequibles.
Pero lo que no tiene perdón de Dios es que te cobren 1,75 lats por un botellín de agua de medio litro. Al cambio, resulta que has tenido que pagar 2,50 euros para saciar tu sed en un vuelo de cuatro horas tras estar tres horas más esperando en el aeropuerto.
Ya de por sí resulta indignante pagar ese dineral por un elemento básico, pero si recuerdas que la semana anterior pagaste dos dinares jordanos (más o menos dos euros) por una botella de agua de litro y medio en pleno desierto de Wadi Rum a una familia de beduinos te hierve la sangre. Es cierto que los beduinos se aprovechan de los turistas, que son uno de los pocos recursos que tienen para sobrevivir en una tierra bella pero inhóspita. Pero lo de la compañía aérea letona -al igual que las de otros países- sólo puede definirse como rapacidad capitalista. Y cuando miras la etiqueta del botellín y lees «Product of Coca-Cola Company. All rights reserved» te echas a temblar ante el futuro que nos espera.