Los explosivos obligan a Grecia a suspender el correo internacional
Las autoridades griegas se vieron obligadas ayer a suspender el servicio de correo internacional después de que desde el lunes se detectaran trece paquetes explosivos dirigidos a mandatarios y sedes de instituciones. Mientras, la Policía realizó un amplio despliegue para detener a los autores de los envíos, atribuidos a un grupo de ideología anarquista denominado Conspiración de las Células de Fuego (CCF).
GARA
La Policía griega se encontraba movilizada ayer tras el hallazgo de paquetes bomba dirigidos a la canciller alemana, Angela Merkel, y al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, mientras que la Comisión Europea convocó para mañana un reunión en Bruselas sobre seguridad aérea y explosivos.
Tras el hallazgo de trece paquetes bomba desde el lunes en Grecia y en el extranjero, ningún correo internacional salió del país desde el martes por la noche y la Policía buscaba a jóvenes vinculados al movimiento anarquista local.
Las autoridades griegas realizaron un llamamiento a los testigos haciendo públicas las fotografías de cinco hombres, con edades de 21 a 30 años, a quienes buscan desde el otoño de 2009 por su supuesta pertenencia al grupo anarquista Conspiración de las Células de Fuego (CCF).
La pista de este grupo en el caso de los envíos explosivos dirigidos a los mandatarios francés, Nicolas Sarkozy; alemán, Angela Merkel; e italiano, Silvio Berlusconi, así como a una serie de embajadas surgió con la detención el lunes de dos sospechosos que acababan de entregar estos paquetes en agencias de mensajería urgente en Atenas.
Alertada por la explosión accidental de uno de estos paquetes, la Policía localizó el martes otros doce, pero uno llegó hasta la Cancillería alemana, donde fue neutralizado por los servicios de seguridad de Merkel.
El envío dirigido a Berlusconi fue interceptado el martes por la noche a bordo de un avión postal privado en el aeropuerto de Bolonia (Italia).
El ministro griego de Exteriores, Dimitris Droutsas, negó que exista cualquier vínculo de estos incidentes con «un grupo terrorista internacional organizado».
Según los primeros elementos de la investigación, los paquetes bomba contenía libros vaciados y rellenos de pólvora proveniente de petardos.
El primer ministro griego, Giorgios Papandreu, condenó «estos actos irresponsables y temerarios que no conseguirán atentar contra la democracia ni contra los enormes esfuerzos del país para salir de la crisis».
La Policía griega tendrá la ayuda de investigadores alemanes, que partieron ayer hacia Atenas, según la Policía Federal alemana (BKA).
Tras el anuncio del paso por Alemania de un paquete bomba desde Yemen, Berlín prohibió el domingo todo el tráfico de carga por vía aérea con origen en el país árabe. La medida se extendió a los vuelos de pasajeros.
Otros países de la UE, como el Estado francés, Gran Bretaña, Bélgica o los Países Bajos, también ha bloqueado provisionalmente estos días la entrada de correo postal o envíos aéreos con origen en Yemen, pero sin una coordinación europea.
En total son trece los paquetes que contenían explosivos y que habían sido enviados a mandatarios y a sedes de instituciones que han sido detectados en Grecia y en el extranjero desde el pasado lunes.
Conspiración de las Células de Fuego reivindica sus acciones en la web Indymedia, rompiendo con la tradición de los grupos radicales griegos históricos de asumir sus acciones en la prensa en papel.
El caso de los paquetes bomba ha dejado en evidencia la existencia en Grecia de una nueva generación de radicales surgida del malestar de la juventud en un país en plena crisis social y económica.
Entre los grupos sospechosos de estar en el origen de los envíos de explosivos, Conspiración de las Células de Fuego (CCF) se sitúa en primer lugar. Uno de los sospechosos detenidos el lunes, un estudiante de química de 22 años, se encontraba entre sus presuntos miembros más buscados.
Surgido a comienzos de 2008, este grupo de inspiración anarquista ha reivindicado o se le han atribuido decenas de ataques, incendiarios o con explosivos, contra magistrados, dirigentes e instituciones económicas y políticas.
A pesar de la detención en setiembre de 2009 de seis supuestos miembros, todos de unos 20 años y la mayoría estudiantes surgidos de la clase media, CCF siguió firmando acciones, como el atentado altamente simbólico contra el Parlamento en enero.
Theodoros Papatheodorou, profesor de Criminología en la Universidad del Peloponeso en Trípoli, señala que los autores de los envíos son «un grupo extremista griego que ha crecido tras los sucesos de diciembre de 2008 en Grecia [enfrentamientos callejeros tras la muerte de un joven por parte de la Policía] y que intentan explotar el descontento ante la crisis política y social de Grecia».
«Es un movimiento `anti'. Es antiimperialista, anticapitalista. Podría ser calificado como movimiento anarquista que actualmente emplea métodos terroristas», añadió Papatheodorou. GARA
